CURITIBA.- El delantero brasileño Giovane Elber lamentó hoy la decisión de su club alemán, el Bayern de Múnich, de liberarlo para la selección nacional recién tres días antes del partido contra Paraguay, por las eliminatorias del Mundial de 2002.
"Esta es una situación muy molesta, en la que el único perjudicado es el jugador", expresó Elber, quien recién llegó este domingo a Curitiba y deberá conformarse con permanecer en el banquillo de suplentes de Brasil en el vital encuentro del miércoles próximo.
El delantero aseguró que hizo todo lo que pudo para convencer a los dirigentes del Bayern de Múnich que lo dejaran viajar a Brasil antes, pero sus esfuerzos fueron frustrados.
"Si dependiera de mi voluntad, yo estaría aquí desde la semana pasada, pero es el club el que decide, sin consultar al jugador", dijo Elber, quien enfatizó que el Bayern, al negarse a liberarlo, estaba respaldado por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
El delantero aseguró que está conforme por haber perdido la posición de titular del equipo que enfrentará a Paraguay, con un ataque conformado por Rivaldo, del FC Barcelona, y por Edilson, del Flamengo.
"Creo que ahora ya no me merezco la posición", afirmó el jugador, en un intento aparente de evitar fricciones con el técnico Luiz Felipe Scolari, quien hoy virtualmente confirmó que otro "recién llegado" de Alemania, el zaguero Lucio, del Bayer Leverkusen, sí jugará en el once titular que enfrentará a Paraguay.
Al contrario de Elber, Lucio no formuló críticas a la decisión del Bayer Leverkusen de obligarlo a disputar la ronda del fin de semana de la liga alemana y prohibirle jugar el amistoso del jueves último con Panamá, que terminó con una goleada de la selección brasileña por 5-0: "Yo tengo deberes hacia mi club", dijo escuetamente.
