TURIN.- Tres jugadores sudamericanos (el chileno Marcelo Salas y los argentinos Matías Almeyda y Claudio Husaín) figuran en los planes inmediatos de Juventus para reforzar su equipo con vistas al ya inminente comienzo de la liga italiana y de la Liga de Campeones de Europa.
El semáforo verde que dio públicamente el dueño del club, Gianni Agnelli, para la compra de Salas ("necesitamos sus goles", dijo el domingo) hace que se considere inminente el anuncio de su transferencia a cambio de 8 millones de dólares que ingresarán en las arcas de Lazio, más el yugoslavo Darko Kovacevic.
Lazio, sin embargo, cedería inmediatamente a Kovacevic a Fiorentina o Venezia y con el dinero de su pase compraría a Kiko, del Atlético Madrid, con quien llegó inclusive a un acuerdo contractual.
Pero Juventus necesita reforzar también su mediocampo, donde ha perdido jugadores de la estatura de Zinedine Zidane y Edgar Davids, por lo que está interesada en el volante argentino Almeyda.
Sus dirigentes han sido advertidos por los del Parma que, para iniciar una tratativa, deben esperar el resultado del partido de retorno por la Liga de Campeones contra el Lille, de Francia, a disputarse la semana próxima.
Si Parma resulta eliminado ya en la fase preliminar del máximo torneo europeo (posibilidad que se considera altamente probable, perdió 2-0 a la ida como local) entonces Almeyda sería declarado transferible, con Juventus como principal interesado.
Caso contrario, Almeyda quedará en el equipo parmés, lo que llevará a Juventus a orientarse sobre Husaín, a disgusto en el Nápoli, ya que debe disputar una temporada entera en segunda división, con lo que esto significa de negativo para su cotización profesional.
Husaín fue comprado por Nápoli en algo menos de 4 millones de dólares (dinero que todavía Vélez Sarsfield no habría recibido) y la semana pasada declaró que incorporarse a Juventus sería, para él, "cumplir el mejor de los sueños".
