MUNICH/KERPEN.- Michael Schumacher es la tranquilidad personificada, su pueblo natal Kerpen planea los festejos y Ferrari trabaja sin descanso: el tricampeón mundial de Fórmula 1 es uno de los pocos no afectados por la fiebre del campeonato a sólo cinco días de una posible definición en el Gran Premio de Hungría.
"Para ser franco, me he ocupado muy poco de eso", expresa el piloto de Ferrari, quien cuenta con grandes posibilidades de conseguir el domingo en Budapest su cuarto título tras los de 1994, 1995 y 2000.
"Ya lo dije a principios de año. Mi principal meta, alcanzar el campeonato con Ferrari, la logré el año pasado, y todo lo que venga después lo tomo como una especie de regalo", sostiene.
Disputadas doce carreras, Schumacher cuenta con 84 puntos, 37 más que su rival David Coulthard, con 47. El alemán necesita obtener el domingo tres puntos más que el piloto escocés de McLaren-Mercedes para asegurarse el título.
Schumacher volvió a escena a través de una entrevista publicada en su página web tras pasar dos semanas y media de vacaciones. "Estuve todo el tiempo con Corinna y las nenas. Hicimos verdaderas vacaciones de familia", relató el corredor de 32 años sobre el descanso que tomó en Suiza, donde está radicado, y que al parecer lo han motivado más a nivel deportivo. "La pausa me hizo bien física y mentalmente. Tengo verdadero hambre de conducir", anunció.
Debido a la veda de ensayos que rige durante la actual pausa de tres semanas durante el verano en el hemisferion norte, el defensor del título mundial se dedicó a saltar en paracaídas y viajar en motocicleta. "Me siento descansado y fresco. Tengo 'hambre', verdaderas ganas de correr en Budapest. Ya va siendo hora de que la cosa continúe".
Al mismo tiempo, en su localidad natal, Kerpen, y en la sede de Ferrari en Maranello, se siguió trabajando pese al receso estival. Mientras en Kerpen se efectúan febriles preparativos para una gran fiesta, en Maranello los mecánicos de Schumacher siguen trabajando en el bólido para Budapest.
"Hemos cumplido un programa que no nos ha dado ni tiempo de respirar", confesó el piloto de pruebas Luca Badoer a la "Gazzetta dello Sport". Los medios italianos han informado con preocupación sobre los problemas de Ferrari. El vehículo de Schumacher sufrió ayer un defecto en el ingreso en Fiorano, fue desarmado por completo y la causa es un gran secreto, sostiene el periódico.