HUNGARORING, Hungría.- Los pilotos de Ferrari, Michael Schumacher y Rubens Barrichello, dominaron la primera jornada de entrenamientos del GP de Hungría, en el circuito de Hungaroring, cuya pista, muy resbaladiza por el polvillo de los bosques cercanos, hizo que casi todos los pilotos se salieran de la misma.
Juan Pablo Montoya (Williams), que viene de hacer la "pole" en el último gran premio, el disputado en Alemania hace tres semanas, no pudo ni siquiera acercarse a la marca de su compañero de equipo, Ralf Schumacher, y fue decimotercero.
El piloto colombiano fue decimosexto en la primera sesión de la mañana y mediada la segunda logró situarse en octavo lugar, pero, tras una salida de la pista, tuvo que conformarse con el decimotercer tiempo.
En la primera sesión de entrenamientos los dos Ferrari marcaron los mejores tiempos: Michael Schumacher, 1:16.651, y Rubens Barrichello, 1:16.734.
Pero los primeros entrenamientos estuvieron marcados por una espectacular salida de pista de David Coulthard (McLaren), que hizo que el director de carrera sacará la bandera roja suspendiendo los mismos durante unos minutos.
No sólo Coulthard, que no volvió, tuvo problemas para permanecer sobre el asfalto. Ralf Schumacher (Williams) también se salió de la pista, aunque dañó el coche en menor medida que el piloto de McLaren y pudo volver enseguida.
En la segunda sesión de entrenamientos continuó la misma tónica, incluso fue a más y el líder del mundial tuvo que cortar su extraordinaria racha de tiempos porque abandonó momentáneamente la pista y sin perder el control del coche volvió inmediatamente sin consecuencias para el piloto y el coche.
A Schumacher le acompañaron prácticamente todos los pilotos: su compañero de equipo, Barrichello; Montoya y Ralf Schumacher (Williams); Frentzen y Burti (Prost); los dos españoles, De la Rosa (Jaguar) y Alonso (Minardi); Alesi (Jordan) y Fisichella (Benetton).
Las numerosas salidas de pista que hubo a lo largo de la mañana tienen su explicación, la mayor parte de ellas, en el polvillo y la arenilla que, desde los bosques que rodean el circuito, se trasladan al asfalto.
Una vez en él, al más mínimo error de pilotaje, los bólidos pierden enseguida adherencia y se vuelven ingobernables.
Esta situación suele mejorar con el paso de las horas, porque, poco a poco, se va limpiando la pista, pero hoy lejos de mejorar los bólidos cada vez tenían, en líneas generales, menos adherencia.
Respecto a la disputa por el conseguir el mejor tiempo, el mayor de los Schumacher, que podría proclamarse campeón en este gran premio, no dio opción a sus rivales y desde el comienzo de la primera sesión marcó un tiempo por debajo de 1 minuto y 17 segundos.
Nadie pudo bajar de 17 segundos tal y como había hecho el líder del mundial hasta que al final de la segunda sesión Barrichello y Hakkinen, en su lucha por obtener la segunda plaza marcaron 1:16.734 y 1:16.789, respectivamente.
En esta segunda sesión también destacaron los tiempos de Ralf Schumacher, cuarto, aprovechando la ausencia de Coulthard, y de los Jaguar de Irvine y De la Rosa, quinto y undécimo, respectivamente.