TALLIN.- La Agencia Mundial Antidoping (WADA) tendrá su sede en la ciudad canadiense de Montreal, que fue elegida hoy por el consejo rector del organismo en detrimento de las otras favoritas Viena y Lausana, y las candidatas con menos opciones, Estocolmo y Bonn.
En una reunión celebrada en Tallin, la capital de Estonia, Montreal superó en la última votación a Lausana por 17 votos a 15, en lo que supone un triunfo personal del presidente de la WADA, el canadiense Richard Pound.
"Canadá se destacó en la lucha contra el doping, y su ciudad más internacional, Montreal, hará un gran hogar para la WADA", explicó encantado el propio Pound tras conocer el resultado de la votación.
Pound además se resarció de su dura derrota el pasado 16 de julio en la votación para elegir al sucesor del español Juan Antonio Samaranch al frente del Comité Olímpico Internacional (COI). El canadiense acusó entonces al propio Samaranch y a los representantes europeos y asiáticos de llegar a un acuerdo para elegir al ahora presidente del COI, el belga Jacques Rogge.
Al mismo tiempo, la elección de Montreal supone una derrota para Europa frente a Norteamérica. Los europeos, siempre desconfiados del poder y la influencia de Estados Unidos, aspiraban a conservar la sede del organismo, pero las tensiones entre las diferentes candidaturas provocaron el desacuerdo.
Desde su creación en 1999, la WADA mantuvo su sede en Lausana, aunque tanto europeos como norteamericanos coincidieron en que lo mejor era alejar la Agencia de la influencia del COI, que también tiene su sede en la ciudad suiza. Antes de su fundación, el máximo organismo deportivo, por un lado, y la Unión Europea (UE) y Estados Unidos por otro, mantuvieron un duro pulso que finalmente terminó con una WADA independiente del COI.
Pound también tuvo palabras de agradecimiento para la ya ex sede del organismo. "Hasta hoy, Lausana fue un estupendo lugar para que la WADA empezase sus operaciones, así que tenemos que dar las gracias a sus habitantes y responsables, pero el consejo reconoció que Montreal es la mejor opción para el futuro", declaró.
En la votación de hoy, determinada por el mismo sistema de eliminación en que se eligen las sedes olímpicas, Bonn y Estocolmo fueron las primeras en caer. Ambas habían recibido menor puntuación que las demás por parte de la comisión evaluadora, por lo que su descarte era esperado.
Por su parte, Viena, la candidata de la UE, fue la siguiente en eliminarse, confirmando los temores de la comisaria europea de Deportes, Viviane Reding.
Reding había criticado con anterioridad a Bonn y Estocolmo por no retirar sus candidaturas para favorecer a Viena pese a que el informe de la comisión las dejó sin opciones. La comisaria incluso se mostró dispuesta a votar por Lausana (pese a la influencia del COI) con tal de que la ganadora no fuese, como ocurrió, Montreal.
Aportes de la Unión Europea
La elección de Montreal pone una interrogante sobre la financiación inmediata de la WADA, un organismo creado a bombo y platillo pero cuya actividad genera enormes dudas. En una entrevista publicada el lunes por el diario francés "Le Monde", Reding criticó la escasa representatividad que se da al organismo europeo, pese a sus cuantiosos aportes económicos.
"No es posible tener el 20 por ciento de presencia y el 47,5 por ciento de los gastos. No me es posible, como garante del equilibrio presupuestario del contribuyente europeo, tirar el dinero por la ventana", sentenció con dureza la comisaria.
Sin embargo, horas antes de la elección de Montreal Reding acordó que la Unión Europea financiará tres proyectos de la WADA por valor de dos millones de euros (1,8 millones de dólares).
Reding y Pound rubricaron el acuerdo hoy por el que un millón de euros (unos 900.000 dólares) estarán destinados a los programas educacionales antidoping en Internet; 700.000 euros (unos 640.000 dólares) se dedicarán a financiar las actividades de observadores independientes y 300.000 euros (unos 275.000 dólares) para desarrollar el proyecto de los "pasaportes" para atletas.
