MILAN.- El próximo viernes 31, en el campo de Busto Arsizio, a pocos kilómetros de Milán, Ronaldo efectuará su último y decisivo test antes de volver al primer equipo del Inter, de Italia.
Ronaldo disputará desde el primer minuto el amistoso que su equipo jugará contra el Bastia, que ocupa el centro de la tabla en el campeonato de la liga francesa.
"Tranquilo, despacio, sin apuro", sigue repitiendo el técnico Héctor Cuper a quienes lo apremian para la reaparición de la estrella brasileña. Sin embargo, pese a su prudencia, es evidente que esa fecha se acerca y no se excluye que Ronaldo -si el cotejo del viernes lo confirma- pueda sentarse en el banco de los suplentes para el partido por la liga italiana del 9 de septiembre contra Parma.
El partido contra Bastia será el tercer amistoso consecutivo que Ronaldo disputará desde su segunda y grave lesión: el 23 de julio integró el equipo que enfrentó al Bormio (marcó dos goles) y el 19 de agosto, en el estadio Giuseppe Meazza, formó parte del Inter que tuvo como rival a un equipo de Nigeria (otras dos redes), aunque jugó apenas 34 minutos.
"Muero de ganas por volver a la alta competición y pienso que me falta poco para alcanzar una forma atlética y física ideal, pero son el técnico y el staff médico quienes deben decidir sobre mi utilización y a ellos me remito", declaró hoy Ronaldo.
