NUEVA YORK.- El posible retorno de Michael Jordan a la NBA, apoyado por los millones de Nike, parece haber iniciado un nuevo capítulo de la batalla de esa firma con su competidora Reebok, cuyo modelo es Allen Iverson.
Jordan, de 38 años, resolverá a mediados de septiembre si retorna, después de tres años como manager, lo que beneficiaría a Nike, que vende cinco de cada diez zapatillas del modelo "Jordan Air".
El ex campeón de los Chicago Bulls permite inclusive a Nike mantenerse al comando de la venta de zapatillas, con 9.500 millones de dólares en ventas, sobre un total de 15.000 millones que moviliza el rubro en el mercado de Estados Unidos.
Pero Jordan, y no sólo en el rubro deportivo, debería enfrentarse en su retorno con el nuevo fenómeno de Iverson, el astro de los Philadelphia 76ers, el hombre sobre el que Reebok apunta para destronar a Nike.
"Batir a Nike es ciertamente nuestro objetivo a largo plazo, pero se precisa tiempo. A Nike le llevó mucho ser la número uno", expresó Todd Krinsky, jefe de Reebok Sports, al diario USA Today.
Reebok confía en que los jóvenes, principales protagonistas del mercado, sientan a Jordan como un héroe de otra generación y se vuelquen sobre Iverson que, poco a poco, aleja las dudas sobre su potencial de marketing, por sus antecedentes penales, sus tatuajes y su pasión por la música rap, algo así como un "modelo malo" frente al "modelo bueno" del ex jugador de los Bulls.
La camiseta de Iverson fue la más vendida de la NBA en la temporada pasada y sus Reebok, bautizadas "Answer", figuran entre las top ten y acechan a las Jordan Air.
"Allen y Reebok tienen el potencial para igualar e inclusive sobrepasar a Jordan y Nike", dice Gary Moore, manager de Iverson.