NUEVA YORK.- La estadounidense Serena Williams dio hoy un humillante baño de realidad a la suiza Martina Hingis venciéndola por 6-3 y 6-2 en 51 minutos para avanzar a la final del Abierto de tenis de Estados Unidos.
Williams, décima del ránking mundial, dominó el partido en todo momento gracias a su mayor potencia, y dejó en claro las distancias físicas que la separan de la suiza, que está al borde de perder su primer puesto del escalafón.
Hingis será desplazada de la cima de la clasificación si su compatriota Jennifer Capriati vence hoy a su hermana Venus Williams en la segunda semifinal.
"Estoy jugando mejor, quiero ganar, trabajar duro, quiero eso más que nada ahora", dijo una eufórica Serena Williams a la televisión estadounidense. Cuando se le mencionó la final lanzó una ironía. "¿Es Venus? Apoyen a Venus, así haremos historia", dijo al público mientras sonaban aplausos en el estadio Arthur Ashe.
La diferencia de potencia entre Williams y Hingis quedó reflejada en los 40 tiros ganadores de la estadounidense contra apenas 5 de la suiza.
"Fue un bonito partido, todo me trabajó bien, pero el saque fue lo mejor, estaba muy mentalizada en que podía ganar", agregó Williams.
En cambio, la suiza señaló que "ella estuvo muy fuerte con su servicio y en el primer set me quebró dos veces, de lo que fue difícil recuperarse. Eso marcó la distancia desde un principio".