MILÁN.- El AC Milán, con su triunfo casero ante la Lazio por 2-0 que cierra la cuarta jornada liguera, se ha unido a la Juventus y su "vecino" Inter de Milán en la primera posición de la clasificación, lo que sin duda trae una mayor emoción a una competición que apenas se ha iniciado.
El debut de Alberto Zaccheroni en el banquillo lacial, donde sustituyó el pasado jueves a Dino Zoff, y además ante un Milán al que dirigió la pasada campaña, no pudo ser más desafortunado por su equipo: sumó su primera derrota en Liga (tres empates hasta ahora) y, además, perdió a varios de sus jugadores por problemas musculares, jugando con diez la media hora final.
El Milán, que registró la positiva vuelta del portugués Manuel Rui Costa y fiel a los deseos de su técnico turco Fatih Terim, por contra, siguió exhibiendo buenas cosas, entre ellas presión, entrada por las bandas y una excelente capacidad ofensiva.
Lo contrario que la Lazio, motivada de salida, pero que siguió mostrando sus graves problemas de construcción de juego. Una ausencia que hicieron perderse al centrocampista español Gaizka Mendieta, quien en posición centrada pero escorada a la izquierda, pese a que corrió y se mostró a su compañero, apenas recibió balones.
También sufrieron la falta de creación de su equipo el dúo atacante argentino Hernán Crespo-Claudio López que se veía poco apoyado por una línea de centro del campo que estaba muy lejos.
Esto dio un partido, pese a la lluvia y el estado resbaladizo del terreno que provocó errores en el pase, entretenido y en el que la iniciativa y la presión del Milán, le bastaba para dominar, pero no para crear claras ocasiones de gol en su primera media hora.
Es más, fue la Lazio quien dispuso primero de una excelente y neta ocasión de gol: Claudio López se aprovechó de un resbalón de Kaladze en centro del campo, corrió la banda derecha y pasó sobre un desmarcado Hernán Crespo que, en su mano a mano con el meta Abbiati, no supo resolver y su disparo fue tocado lo justo por el portero y, después, fuera a estrellarse en travesaño.
La Lazio, en concreto Hernán Crespo, había perdonado y lo podía pagar. El castigo le llegó en el minuto 42, cuando Filippo Izanghi resolvió de la mejor de las formas una espléndida jugada del rumano Contra, quien eludió tres rivales y centró hacía el siempre certero oportunista delantero.
Tan sólo dos minutos después el Milán perdonó el 2-0, en un remate de cabeza enviado fuera por el ucraniano Andrei Shevchenko, a metro y medio de la puerta, tras error en el despeje del meta Angelo Peruzzi, en el que era más difícil fallarlo que meterlo.
La Lazio, además, poco antes del descanso perdió a Hernán Crespo, con un problema en el muslo izquierdo, siendo relevado en el descanso por Darko Kovacevic. El defensa Favalli se había ido a la media hora también por molestias musculares.
Nada más empezar la segunda parte, la Lazio sufrió tres nuevos mazazos: el 2-0, obra del danés Laursen, en remate de cabeza tras centro de Rui Costa (m.50); la retirada de Alessandro Nesta por un estiramiento muscular (m.55); y la también marcha de Dino Baggio por problemas de aductores (m.61), que dejó al equipo en diez (se habían realizado los tres cambios) aún con media hora por jugar.
El Lazio había perdido a cuatro de sus titulares, en especial a dos de sus bastiones (Hernán Crespo y Nesta) por problemas físicos en poco espacio de tiempo. Algo que, sin duda, levantará alguna que otra pregunta y duda sobre la preparación.
Con una Lazio diezmada y un Milán sabiéndose vencedor el partido se durmió, bajo el ritmo y llegaron pocas ocasiones ante las metas. Eso sí, en un disparo de Fiore desviado a córner por Abbiati (m.64) pudo llegar un tanto visitante que hubiera reabierto las cosas.
Al final, con el español milanista Javi Moreno jugando los últimos cinco minutos, todo quedó en el 2-0, que pone en lo alto al Milán y en lo bajo al Lazio.