CURITIBA, Brasil.- La selección brasileña no puede conformarse con nada menos que la victoria sobre Chile, advirtió el técnico Luiz Felipe Scolari, al iniciar la preparación para el choque decisivo que se jugará el domingo en la sureña ciudad de Curitiba, por las clasificatorias al Mundial de 2002.
"Cuando asumí el comando de la selección (en junio último), establecí metas con los jugadores. Yo les dije que había partidos que podríamos empatar, otros que podríamos perder y otros más que deberíamos ganar. Ese (el encuentro contra Chile) es un partido para ganar'', dijo el entrenador.
Los jugadores, a su vez, comparten el optimismo del técnico, y prometen una presión ofensiva fulminante sobre los chilenos para sacar provecho de la crisis interna del adversario, que ya está eliminado del Mundial de Corea-Japón.
"Sabemos que habrá presión (de la hinchada), y por ello tenemos que atacar y asegurar la victoria luego al inicio del partido. Como jugamos de locales, debemos esperar la ayuda de la hinchada, para presionar al adversario", dijo el volante Vampeta.
Scolari aseguró que ya definió la formación de la defensa de su equipo hacia el partido del domingo -con Marcos en el arco, Cafú y Roberto Carlos como laterales y Lucio, Cris y Juan como zagueros- y que sólo dictará cambios en caso de lesión de alguno de los titulares.
El resto del equipo será definido en base a los entrenamientos que realiza el técnico a partir de hoy en Curitiba.