LA CORUÑA.- El defensa del Deportivo La Coruña Manuel Pablo, que continúa internado tras la operación de tibia y peroné a la que fue sometido en la madrugada del pasado domingo, recibió este martes la visita del céltico Everton Giovanella, el otro protagonista de la desgraciada acción fortuita en la que se lesionó el primer jugador.
Giovanella pasó desde el minuto 52 en que se produjo la lesión lamentándolo en el césped y abandonó el campo sumido en sollozos.
El encuentro se prolongó alrededor de una hora y al abandonar la clínica Giovanella dijo a los periodistas que le vio bastante bien, aunque Manuel Pablo le dijo que "tenía bastante dolor".
El jugador céltico aseguró: "lo que más me dejó tranquilo es que Manuel Pablo entendió que yo no tenía intención de lesionarlo; y yo le di ánimos para que siga su recuperación. Lo más importante ahora es que esté tranquilo y vaya poco a poco".