RIO DE JANEIRO.- Los jugadores de la selección chilena, que el domingo se medirá con Brasil por las clasificatorias para el Mundial de 2002, se enfrentan a una amenaza en el centro de entrenamientos de Graciosa, donde realizarán sus prácticas en Curitiba, debido a que se sospecha que el agua está contaminada.
Según reveló este viernes el diario deportivo brasileño "Lance", la sospecha surgió después de que trece jugadores del equipo de Curitiba enfermaron con síntomas de intoxicación tras realizar prácticas en el centro, ubicado en el municipio de Colombo, vecino a Curitiba.
Las autoridades locales enviaron muestras del agua a los técnicos de la vigilancia sanitaria que, sin embargo, solicitaron un plazo de 20 días para divulgar sus conclusiones.
Ante las sospechas de contaminación, los pupilos del técnico de Chile, Jorge Garcés, deberán abstenerse de usar el agua del centro.