VIENA.- El tenista chileno Marcelo Ríos (44° de la ATP) no pudo mantener el buen tenis exhibido en Hong Kong y Japón, y pese a mostrar algunos golpes de su vasto repertorio debió ceder en la primera ronda del torneo de Viena (700 mil dólares, cemento bajo techo) ante el español Tommy Robredo (31°) por 7-6(4), 1-6 y 6-2.
Ríos tuvo altos y bajos. En la primera manga no se pudieron quebrar el servicio pero en el tie break Robredo hizo gala de su rapidez para soportar los envíos del chileno y devolver con malicia hasta quedarse con el triunfo parcial.
Pero el ex número uno del mundo apretó el acelerador en el segundo set y con los golpes que lo llevaron a triunfar en Hong Kong quebró el servicio de su oponente en un par de ocasiones e igualó el marcador.
El tercer set comenzó con un quiebre de Robredo y el regreso a los errores de Ríos. Al chileno le pasaron la factura en la parte física y entregó la manga definitiva casi sin luchar y con un bajo porcentaje de primeros servicios.
Massú le siguió los pasos a Ríos
Parecía que la suerte estaba con Nicolás Massú (78° de la ATP) en Viena. Una lesión obligó al estadounidense Jan-Michael Gambill a retirarse del cuadro y los organizadores incluyeron al tenista chileno como "mejor perdedor" de la clasificación.
El suizo Roger Federer (12°) comenzó a frotarse las manos, pese al aguerrido juego del viñamarino. Pero terminó casi "muriéndose", llegando al límite de lo que sabe con la raqueta en las manos.
Massú desaprovechó la posibilidad de conseguir una de sus más importantes victorias porque se quedó con la primera manga por 6-4 y en la segunda llegó al "tie break" y tuvo un punto de partido, pero Federer se recuperó y obligó a jugar el tercer y definitivo set tras ganar el segundo por 7-6(8).
El suizo necesitó un quiebre más para liquidar el pleito (6-4) y avanzar a la segunda ronda, donde se encontrará con el español Albert Costa.
"Adiós Viena", dijo Massú y Ríos. Hasta el próximo año.