ROMA.- El atacante uruguayo Alvaro Recoba, que milita en el Inter de Milán, volverá a jugar el 4 de noviembre según lo anunció hoy la Comisión de Conciliación del Comité Olímpico Italiano (CONI) al reducirle la suspensión de un año a ocho meses.
La justicia deportiva, que le había aplicado a Recoba una pena de un año de suspensión por posesión de un pasaporte italiano falso, en esta ocasión "condenó" al jugador uruguayo a ser "embajador" contra el racismo hasta el 30 de junio de 2002.
En los últimos días ya se había anticipado que para Recoba habría un gran descuento en su sanción por pasaporte falso, a cambio de acciones socialmente útiles.
Con esta resolución, Recoba estará libre de jugar a partir del 31 de octubre, por lo que ya el 4 de noviembre estará a disposición del técnico argentino Héctor Cúper cuando el Inter reciba al Lecce en San Siro por la décima jornada liguera.
Al recibir la noticia en la concentración de su equipo en Appiano Gentile, Recoba se mostró dispuesto a cumplir con gusto con su nueva sanción: "Desde hace tiempo estaba preparado para realizar trabajos sociales, porque recorrí escuelas primarias y secundarias hablando de fútbol a los chicos".
"Ni yo ni el Inter hemos actuado en mala fe; evidentemente nos fiamos de gente equivocada, por lo que tuvimos que pagar nosotros", dijo Recoba para sentenciar que "tener un pasaporte falso es grave, pero mucho menos que el dóping".
Respecto a la sanción monetaria aplicada al Inter, su monto se redujo de 950.000 a 650.000 dólares.