BUENOS AIRES.- El lema era "ganar o ganar". Mejor dicho, "ganar o perder". Y lamentablemente para Colo Colo sucedió esto último gracias a dos goles del uruguayo Diego Forlán, que dejó a Independiente con casi los dos pies en la segunda fase de la Copa Mercosur.
Colo Colo se refugió en la primera fracción a la espera de un Independiente que salió decididamente a buscar el triunfo, aunque sin darle mayor preocupación al portero Eduardo Lobos. Pero el contragolpe, que debía liderar un adelantado Espina, no funcionó. El mediocampo albo estuvo siempre cortado, con Rozental y Tapia muy abandonados ya que Guajardo y Villaseca estaban más preocupados de la contención, de ayudar a Mendoza y Aceval.
Las intentonas rojas pasaron por tiros de fuera del área o centros que Lobos siempre estuvo atento para cortar.
Pero el técnico Roberto Hernández se la jugó en la segunda fracción. Puso a Sierra por Guajardo, retrasó a Espina y mandó a Reyes en lugar de un laborioso pero poco efectivo Tapia. Parecía que la balanza se podía inclinar en favor del cuadro chileno, sobre todo cuando el árbitro Souza expulsó a Vuoso por doble amonestación.
Pero la diferencia entre ambos equipos se llamó Forlán, a lo que se sumó la expulsión de Espina. El uruguayo complicó con cada pique que dio a las espaldas de sus marcadores y también cuando los enfrentaba con pelota dominada. Lobos poco pudo hacer en los tantos del goleador, aunque en el segundo salió un poco precipitadamente.
Hernández se jugó otra vez con González pero no resultó. Independiente estuvo más cerca del tercero que Colo Colo de acortar la diferencia.
Y los albos no sólo quedaron fuera de la segunda fase de la Mercosur, sino que terminaron en el último lugar de su grupo. Otra historia internacional para olvidar, aunque si se piensa positivo, le permitirá al "Cacique" concentrarse en el torneo local. Mal de muchos...