CIUDAD DE MEXICO.- Manuel Lapuente, técnico del América, calificó de "muy dura" la decisión de la directiva del club de separar del plantel al chileno Fabián Estay por su escaso rendimiento en el torneo de Invierno 2001.
En conferencia de prensa en las instalaciones del equipo, Lapuente indicó que tiene que asumir lo que diga la directiva y explicó que su salida presurosa del Estadio Azteca, tras el empate ante Tecos de la Universidad Autonoma de Guadalajara (UAG), se debió a que tenía una junta urgente con los dirigentes y no podía atender a la prensa.
Lapuente dijo que los jugadores sancionados "son gente de todo mi respeto, de todo mi aprecio y admiración como personas y como deportistas, y me duele que suceda esto pero hay veces que son soluciones drásticas".
El técnico mencionó que no sabe si aparte de esta separación habrá sanciones económicas para más jugadores -también separó a los mexicanos Duilio Davino y Braulio Luna, titulares del América- y consideró que la directiva quiere llamar la atención al resto del plantel.
Por su parte, Estay aseguró que le dolió mucho esta medida porque todo el equipo es responsable del mal paso, pero dijo que está dispuesto a hacer un sacrificio si esto sirve para que mejoren los resultados.
Indicó que la determinación tomada por los altos mandos de América ya está tomada "y no hay vuelta de hoja" y que deberá irse a jugar con la filial de Primera División A que es el Real San Luis.
Afirmó que no está triste, más bien sorprendido por su separación del grupo. "Yo estaba en período de rehabilitación de mi problema en la rodilla y no tuve oportunidad, el hecho de que yo no estuviera jugando no me quita la responsabilidad, pero tampoco tuve oportunidad de jugar últimamente", expresó.
El mediocampista de la selección chilena afirmó que quiere mucho al América y que está dispuesto a sacrificarse con tal de que los resultados y el rendimiento del cuadro mejoren.