NUEVA YORK.- Michael Jordan completó su segunda vuelta a la competición de liga de la NBA con el reconocimiento que todo ha sido muy diferente a lo que sucedió en 1995 cuando regresó por primera vez con los Bulls de Chicago y ganar tres nuevos títulos de liga.
Jordan, a sus 38 años y después de 40 meses de retirada, volvió al mundo de la NBA con uno de los peores equipo, los Wizards de Washington, y no pudo evitar su derrota por 93-91 frente a los Knicks de New York, para aceptar al final que las cosas habían sido distintas a las que dejó antes de retirarse.
"La diferencia es que soy un poco más viejo'', destacó Jordan, quien añadió que "el juego, mis compañeros y la manera como actué también fueron algo diferente".
Sin embargo, Jordan insistió que se trata del comienzo de un proceso que adaptación al que hay que darle tiempo, especialmente a los jóvenes valores que hay dentro del equipo.
"Tenemos una plantilla muy joven y mi confianza es que vamos a mejorar en el futuro", señaló Jordan. Añadió que "tampoco he estado acertado en los tiros, pero espero hacerlo mejor".
El jugador que ganó seis títulos de liga con los Bulls, reconoció que había tenido todas las opciones para encestar muchos de los tiros que falló, pero le salieron cortos y sin fuerza.
"Lo importante es que al final todos luchamos y tuvimos la oportunidad de conseguir la victoria, algo que podrá suceder en el próximo partido", destacó Jordan.
Consideró que "la clave del partido estuvo cuando no supimos terminar bien el segundo cuarto y permitimos que los Knicks se acercasen a sólo dos puntos".
Mientras que los jugadores de los Knicks reconocían que habían hecho una buena defensa sobre Jordan, el entrenador de los Wizards, Doug Collins, que también debutó con derrota, señaló que la estrella de su equipo se sentía algo frustrado por la derrota.
"Ustedes conocen a Michael, es siempre competitivo y por lo tanto una derrota lo deja frustrado", destacó Collins, que también dirigió a Jordan cuando comenzó con los Bulls. "Deseaba ganar el partido y pienso que hizo un buen trabajo, a pesar que falló varios tiros decisivos a canasta".
Lo que Jordan no falló con su vuelta a la competición fue el reunir a los medios de comunicación del mundo entero que llegaron a Nueva York para presenciar el partido y comenzar otra etapa más de la "jordanmania" que se vive dentro de la NBA.
