INNSBRUCK.- La Fiscalía de Innsbruck ordenó hoy una autopsia forense del cuerpo de Regine Cavagnoud, campeona mundial de esquí fallecida esta mañana en Innbruck tras sufrir un grave accidente el lunes pasado, mientras se investigan si pudo haber responsabilidad humana de terceros en el mismo.
Así lo informó la agencia austríaca de noticias APA, que cita a fuentes de la Fiscalía de Innsbruck, las que confirmaron que ya se ha abierto una investigación previa "contra desconocido" por una eventualidad responsabilidad humana en el fatal accidente.
Al confirmar que ya se están efectuando las pesquisas previas, el fiscal competente del caso, Rudolf Koll, señaló que había pedido los informes de la Gendarmería y de la Dirección de Policía sobre el fuerte choque de Cavagnoud con el entrenador alemán Markus Anwander, que hirió gravemente a ambos el lunes.
Precisó que de momento los expertos no identifican a ningún sospechoso directo, pero que de los datos recabados hasta ahora se deduce que pudo haber habido problemas de comunicación entre los equipos de Francia y Alemania que se entrenaban juntos en el glaciar alpino de Pitztal, en el Tirol austríaco.
El informe de la gendarmería difundido en parte el martes intentaba aclarar cómo Cavagnoud pudo lanzarse a un descenso al mismo tiempo que Anwander atravesaba la pista, punto que no ha quedado claro, mientras que la ORF indicaba ayer que los dos equipos tenían aparatos de diferente frecuencia para comunicarse.
Los médicos de la Clínica Universitaria de Innsbruck atribuyeron hoy la causa de la muerte de la esquiadora francesa, de 31 años, a las graves heridas cerebrales sufridas en el choque con Anwander, que se produjo mientras descendía por la pista a alta velocidad.
