PERTH.- El Mundial de Rallys del 2001 se decidirá del 22 al 25 de noviembre en Gran Bretaña, última prueba del año, tras la victoria del finlandés Marcus Gronholm (Peugeot 206) en Australia, de donde cuatro pilotos se marchan con posibilidades de hacerse con el triunfo absoluto de la temporada.
El escocés Colin McRae (Ford Focus), quinto en Australia, encabeza ahora el Mundial con 42 puntos, seguido del finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi Lancer) con 41 y del también británico Richard Burns (Subaru Impreza) con 40.
También conserva posibilidades, aunque más remotas, el español Carlos Sainz (Ford Focus), hoy octavo y que, por tanto, no aumenta su renta de 33 puntos. Pero para festejar su tercer título tendría que ganar la última carrera, que McRae no puntuase, que Makinen fuese como máximo sexto y Burns como mucho quinto.
Las opciones de Sainz aún se desvanecen más si se tiene en cuenta que el líder es otro piloto de Ford que se jugará el Mundial en su país.
El Rally de Australia, cuyas cuatro últimas especiales se disputaron hoy, fue una exhibición de principio a fin del campeón mundial del 2000, Marcus Gronholm, que se impuso en todos los tramos cronometrados excepto en dos.
Finalizó con 40.4 segundos de ventaja sobre Burns, que perdió una gran ocasión de auparse al liderato del Mundial.
El francés Didier Auriol (Peugeot 206) fue tercero a 1:20.1, seguido del finlandés Harri Rovanpera (Peugeot 206) a 1:30.9 y de McRae a 1:40.0.
El nuevo líder del Mundial expresó su satisfacción por los dos puntos sumados, pero también su pesar "por la increíble decisión del viernes", cuando los organizadores le impidieron participar en la selección del orden de salida del día siguiente.
"Podíamos haber acabado en el podio, pero esa decisión nos arruinó el Rally. Pero aún conservamos todas las opciones para Gran Bretaña. Tres pilotos separados por sólo dos puntos: vamos a divertirnos", afirmó McRae.
Su compañero de equipo Sainz, que sufrió un accidente en la primera jornada que le hizo perder tres minutos, afirmó que comprendió entonces que "salvo que algo les ocurriese a los coches de delante, no había posibilidades reales de puntuar".
"Es una pena que nuestro único error de la temporada se haya producido aquí, pero así es la vida", añadió.
Gronholm, por su parte, expresó su deseo de contribuir en Gran Bretaña a la victoria de Peugeot en el mundial de marcas, ya que no podrá repetir el título de pilotos.