BOGOTA.- Cuando Riveros puso en aprietos a Oscar Córdoba al minuto de juego del partido entre Colombia y Chile, quedó en evidencia que la "Roja" no se regalaría en el estadio El Campín. Pero poco a poco el cuadro local, de la mano de Grisales y Bolaño, fue acorralando al equipo de Garcés hasta abrir la cuenta a lo que se sumó la expulsión de Cancino para desnivelar el encuentro.
Ahí sí que apareció el juego colectivo de los cafeteros, las diagonales de Asprilla y Angel y el desdoblamiento de Cortés y el citado Grisales. El calvo mediocampista se perdió el 2-0 luego de hacerle un túnel a Vargas y un "sombrerito" a Vargas.
En eso estaba el partido, con una cabezazo de Yepes en el travesaño incluido, hasta que Chile volvió a armarse. Riveros apareció con su zurda y Ormazábal comenzó a "tragarse" el flanco izquierdo, donde se ubicó tras la expulsión de Cancino.
El tiro libre de Riveros niveló el marcador pero fue más un premio para los diez chilenos que luchan cara a cara con la oncena de Francisco Maturana. Ojalá todo siga igual, y hasta mejor para los dirigidos de Garcés. Por lo menos no hay miedo escénico, apenas un poco de respeto.