SANTIAGO.- Jorge Garcés, el técnico de la selección de Chile, expresó hoy su deseo de "terminar con la frente en alto" la eliminatoria sudamericana del Mundial 2002, en la que el próximo miércoles recibirá al clasificado Ecuador, en la última jornada de la serie.
Chile, con la victoria de anoche de Venezuela sobre Paraguay (3-1), quedó irremediablemente condenado a ser el colista de la eliminatoria, sea cual sea el resultado contra Ecuador, pues con sus once puntos, quedó a cuatro cuerpos de Perú, que le antecede en la tabla, y a cinco de la selección llanera, de gran campaña en los últimos meses.
"No es el momento de pensar en que somos colistas, tenemos que terminar con la frente en alto", afirmó Jorge Garcés, tras la llegada a Santiago del equipo chileno desde Bogotá, donde el pasado miércoles perdió 1-3 ante Colombia.
"No nos queda otra cosa que enfrentar el partido contra Ecuador con la mejor disposición", añadió el estratega, que se vio obligado a "raspar la olla" del medio local para convocar a seis jugadores, en sustitución de otros tantos que causaron baja tras el partido contra Colombia.
En ese encuentro, el árbitro argentino Daniel Giménez expulsó a Víctor Cancino, Moisés Villarroel, Patricio Ormazábal y Marco Villaseca, mientras que Jorge Vargas, del Reggina italiano, y Reinaldo Navia, del Tecos mexicano, no fueron autorizados para seguir en la selección y debieron regresar a sus equipos.
Garcés, que conocía la situación de estos dos últimos, había llamado antes de viajar a Colombia al portero Carlos Toro y al delantero Axel Ahumada, y ahora citó a los defensas Darwin Pérez (Concepción), Alex von Schwedler (Universidad de Chile) y Adrián Rojas (Palestino), más el centrocampista Jorge Ormeño (Wanderers).
Garcés, que lleva sólo dos partidos en la selección chilena, dijo que terminar de colista es algo que le avergüenza. "Llegar a este estado futbolístico es triste para nuestro país. Asumir esta situación nos provoca un gran sentimiento de tristeza", dijo.
Para preparar el partido con Ecuador, la selección de Chile se concentrará desde este sábado, y el domingo jugará en Talca, a 250 kilómetros al sur de Santiago, un partido de ensayo con Rangers, que milita en la primera división local.