MADRID.- Las selecciones de Turquía y de Irlanda encarrilaron sus eliminatorias de repesca de clasificación mundialista gracias a sus triunfos en Viena contra Austria (0-1) y en Dublín frente a Irán (2-0).
El cuadro de Senol Gunes hizo valer su condición de favorito en la capital austriaca y ahora lo tiene todo a favor porque en la vuelta tiene el factor campo de su lado.
Un tanto de Ikan Buruk en el minuto 60 dio la victoria a Turquía, que cada vez tiene más cerca el sueño de volver a una fase final mundialista, mientras que a Austria le queda la más que complicada misión de remontar en el "infierno" que habitualmente es el feudo otomano.
Irlanda dio un paso de gigante en Lansdowne Road, donde derrotó por 2-0 a Irán, la tercera clasificada de la zona asiática, aunque el equipo del croata Miroslav Blazevic poco menos que firmaba antes de la contienda caer por esta diferencia y buscar la hombrada en Teherán el próximo jueves.
Un penal transformado por Ian Harte al borde del descanso acabó con la resistencia iraní, y el delantero Robbie Keane redondeó la cuenta al poco de iniciarse el segundo periodo.
Gert Verheyen desequilibró con su gol a los treinta minutos el Bélgica-República Checa, resultado corto para las aspiraciones de los belgas e ilusionante para las de los checos, que además jugaron buena parte del encuentro en inferioridad numérica por la expulsión de Tomas Repka.
Eslovenia viajará a Bucarest también con la ventaja de un gol, pero con el peor balance del 2-1 por el hecho de haber encajado un tanto en casa.
Rumanía se adelantó en Liubliana a través de Marius Niculae, una diana que puede valer su peso en oro para el cuadro de Gheorghe Hagi. No obstante, los hombres de Srecko Katanec, una de las revelaciones en la pasada Eurocopa 2000, sacaron la casta y remontaron gracias a los goles de Milenko Acimovic (m.42) y Milan Osterc (m.70).
A los rumanos les vale con un 1-0 para meterse en un nuevo Mundial, mientras que los eslovenos van a vender cara su piel en la búsqueda de su primera fase final mundialista.