WASHINGTON.- Michael Jordan, que volvió a la NBA para ser el ejemplo a seguir por los nuevos valores de los Wizards de Washington, admitió después de haber conseguido sólo 16 puntos frente a los SuperSonics de Seattle que había tenido una de las peores noches de su vida.
"Nada de lo que intentaba me salía bien y haber fallado los 14 primeros tiros que hice a canasta lo explican todo", declaró Jordan, el jugador que meses antes, como presidente de operaciones había criticado públicamente a los que hoy son sus compañeros por no encestar canastas fáciles.
Lo que Jordan no perdió fue el sentido del humor: "No puedo decir que haya hecho malos tiros a canasta, sino todo lo contrario: fueron muy buenos, pero no entraron".
Jordan, que jugó 39 minutos, encestó 5 de 26 tiros de campo y 6 de 6 desde la línea de personal, con 12 rebotes y cuatro asistencias.
"Es una de estas situaciones en las que yo mismo me río porque cuanto más intento que las cosas me salgan bien al final resultó todo lo contrario al no poder encestar canastas fáciles ni en los tiros ni en las penetraciones", destacó Jordan, que los dos partidos anteriores había conseguido 32 puntos en cada uno.
