RIO DE JANEIRO.- La economía brasileña sufrirá perjuicios millonarios en caso de que su selección de fútbol, que cumple una tambaleante campaña en las eliminatorias sudamericanas, no logra clasificarse este miércoles para el Mundial de Corea del Sur y Japón.
Según expertos consultados por la agencia "Pelé.net", los perjuicios de una eliminación de Brasil para el sector ascenderían a cerca de mil millones de reales, un equivalente hoy a 395 millones de dólares.
Tan sólo la poderosa red televisiva brasileña "O'Globo" invirtió 200 millones de dólares en la compra de los derechos de transmisión del próximo Mundial, y hasta ahora no ha logrado recuperar ni siquiera la mitad de ese monto mediante la venta de cuotas a los patrocinadores.
A raíz de los sucesivos tropiezos de la selección nacional y del creciente desinterés de la hinchada por el equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari, la red televisiva debió bajar considerablemente los precios para atraer el interés. Si logra vender las cinco cuotas de patrocinio ofertadas, recaudará unos 60 millones de dólares.
Según "Pelé.net", la empresa podría obtener un monto adicional si revendiera el derecho de transmisión de algunos partidos a otras emisoras de televisión, pero hasta eso depende de que Brasil logre confirmar su participación en el próximo Mundial.
"Si Brasil queda afuera, ¿quien querrá comprar los derechos de transmisión de un partido entre Ecuador y China, por ejemplo?", se pregunta la agencia.
La no clasificación de Brasil -que cerrará mañana su participación en las eliminatorias sudamericanas enfrentándose a la sorprendente Venezuela en un choque decisivo-, desatará una ola de lamentos también entre los comerciantes, que invirtieron grandes sumas en la compra de material deportivo con los colores nacionales, esperando una gran demanda a partir del inicio del Mundial.
Según Carlos Moreira, uno de los dueños de la empresa de comercialización deportiva "Top Sports", tan sólo en el sector de camisetas de la selección nacional los perjuicios ascenderían a 75 millones de reales (unos 28,6 millones de dólares).
Moreira aclaró que el sector pronosticaba para el próximo año ventas de dos millones de camisetas, de las cuales una cuarta parte serían las oficiales (fabricadas por Nike, el patrocinador de la selección), y el resto serían copias "piratas": "Si la selección no va a la Copa, ese mercado desaparecerá".
A su vez, el publicista brasileño Lula Vieira opinó que el impacto negativo de una exclusión de Brasil del Mundial no se limitará a las pérdidas económicas, sino que podrá tener reflejos hasta en las importantes elecciones de octubre de 2002, que definirán el sucesor del presidente Fernando Henrique Cardoso y renovarán el Congreso y los gobiernos provinciales.
"Habría un efecto muy fuerte en la autoestima de los brasileños", expresó Vieira, quien adivirtió que ello podría aumentar el número de votos "de protesta" en los comicios generales.
Ese diagnóstico permite entender la preocupación del presidente Cardoso, quien, durante una reciente visita oficial a Ecuador, opinó que el efecto negativo de una exclusión de Brasil del Mundial sería "mucho peor" que los reflejos de la crisis económica en la vecina Argentina.
No ir a un Mundial sería además un hecho inédito en Brasil, que es hasta ahora el único país del planeta en haber disputado todos los torneos realizados desde 1930, en los que acumuló nada menos que cuatro títulos.
Ahora, sin embargo, Brasil por primera vez se enfrenta a una amenaza real de exclusión. Ocupa actualmente el cuarto puesto en las eliminatorias sudamericanas, con 27 puntos, uno más que su perseguidor inmediato, Uruguay.
Para sellar su pasaporte a Corea del Sur y Japón sin tener que enfrentar a Australia en una repesca ni tampoco depender del resultado del duelo entre Uruguay y Argentina, que también se realizará este miércoles, la "verdeamarela" necesita derrotar a Venezuela en el partido que se jugará en la norteña ciudad de Sao Luiz de Maranhao.
En teoría, se trata de una tarea fácil, ya que los brasileños ganaron hasta hoy todos los partidos jugados contra los venezolanos, que sumaron sólo 16 puntos hasta ahora en las eliminatorias y ocupan el octavo lugar en la tabla de posiciones.
No obstante, Venezuela es un equipo en ascenso: en los últimos ocho partidos jugados por el torneo sudamericano, sufrió sólo tres derrotas y obtuvo cuatro victorias y un empate, que le aseguraron un índice de aprovechamiento del 54,6 por ciento de los puntos disputados.
A su vez, Brasil parece vivir una trayectoria descendente, y obtuvo sólo diez de los 24 puntos en disputa en los últimos ocho partidos de las eliminatorias, un 41,6 por ciento del total.