SYDNEY.- El reinado de Gustavo Kuerten en la temporada 2001 tambalea y una pregunta ronda en la cabeza del mundo del tenis mientras se disputa la Copa Masters en Sydney: ¿qué le pasa al brasileño?
El propio Kuerten ensayó una respuesta tras perder ante el croata Goran Ivanisevic, el martes, su sexto partido de los últimos siete que disputó: "La frustración se va acumulando cada vez más, no tengo tanta confianza en mi juego como antes y me cuesta recuperar la fuerza de mi tenis".
El brasileño llegó al Masters con una ventaja de 48 puntos en la "Carrera de Campeones" sobre el australiano Lleyton Hewitt, pero esa diferencia se redujo ahora a sólo ocho unidades. Una derrota mañana ante el español Juan Carlos Ferrero significará un golpe casi fatal para sus ilusiones de terminar como número uno del mundo por segunda temporada consecutiva.
La merma de rendimiento del hombre de Florianópolis no parece tener que ver sólo con aspectos tenísticos, sino también anímicos. Desde su llegada a Sydney viene repitiendo que le será difícil mantener su lugar de privilegio y tras perder a manos de Ivanisevic lució absolutamente entregado.
"Veo muy complicado conseguir mi clasificación a semifinales y mantener el número uno. Soy consciente de que no puedo perder, no puedo fallar en ninguno de los dos partidos que me quedan", declaró.
Su reciente gira europea en torneos indoor profundizó la pendiente. Esos certámenes, al igual que el Masters de Sydney, se juegan sobre moqueta, una superficie inédita de títulos para Kuerten. "Es cierto que no es lo mejor para mi tenis y además a esta altura del año también influye un poco el cansancio, por lo que no puedo mantener el mismo ritmo que al principio de la temporada", argumenta.
"No consigo relajarme ni disfrutar dentro de la cancha como a mí me gusta. Es como una pelea en mi cabeza: las cosas no me salen y todo se me hace el doble de difícil", admite.