LAS VEGAS.- El estadounidense William Joppy y el británico Howard Eastman se enfrentarán el sábado en Las Vegas, Nevada, por el título de los medianos de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que dejó vacante el también norteamericano Bernard Hopkins, campeón unificado de la categoría desde el pasado septiembre.
El combate entre Joppy e Eastman figura en el cartel de la pelea que protagonizarán el pesado estadounidense Hasim Rahman, titular del Consejo y la Federación Mundial, y el británico Lennox Lewis.
Joppy perdió su corona de la AMB el pasado 12 de mayo, cuando cayó por nocaut ante el boricua Felix "Tito" Trinidad, para conceder así la segunda derrota de su carrera que se completa con 32 victoria y un empate. Trinidad fue destronado por Hopkins el 29 de septiembre en Nueva York, en pelea que el juez detuvo en el duodécimo asalto.
En Las Vegas, Joppy, de 29 años, se preparó cruzando guantes con su compatriota Shane Mosley, campeón welter del CMB.
Eastman, que cumplirá 31 años el 8 de diciembre, renunció hace poco a su corona europea para alcanzar la posibilidad de un combate por el título. El londinense permanece invicto en 32 peleas, 29 de los cuales liquidó antes del límite.
Rahman quiere dar otro "golpe de suerte"
Rahman sorprendió al mundo, y a Lewis, cuando le noqueó en el quinto asalto de una pelea realizada en abril pasado en Sudáfrica, en la que le arrebató los cinturones del CMB y FIB.
Pese a su humillante derrota, en su más reciente declaración a la prensa, momentos antes de partir hacia Las Vegas para el crucial compromiso, Lewis (38-2-1, 29 KOs) disminuyó una vez más a su rival diciendo que "sólo le hice un préstamo de mis títulos. Lo de él (Rahman) fue un golpe de suerte, que no se repetirá".
Antes de su sorpresivo triunfo, Rahman era un real desconocido, un púgil que rellenaba carteleras de segunda monta y que, esperanzado por conseguir la mayor bolsa de su carrera -apenas una tercera parte del millón de dólares que le prometieron-, subió al encordado frente a Lewis como una víctima propiciatoria para un sacrificio a los dioses del negocio pugilístico: los promotores, la televisión y el público.
Empero, después de su victoria "La Roca" ha demostrado tener sentido común, y ha sido coherente en su declaraciones y réplicas al despechado británico.
"Sé que él (Lewis) anda diciendo por ahí que lo mío fue un golpe de suerte, pero lo hace para darse apoyo sicológico. El 17 de noviembre va a recibir otro golpe de suerte, que va acabar con su carrera", manifestó el campeón de 29 años y con foja de 35-2, 29 nocáuts.
