ATENAS.- El fuego olímpico se encendió hoy en la antigua ciudad griega de Olimpia y comenzó su camino hasta prender el pebetero de los Juegos de Invierno de Salt Lake City, el próximo 8 de febrero.
"Apollo, Dios del sol y de la luz, envíanos tus rayos", invocó durante el acto solemne la actriz Thalia Prokopiou, que encarnaba a la principal sacerdotisa de las 21 que llevaron el fuego desde el altar del dios griego Zeus.
Sin embargo, el cielo cubierto de nubes sobre Olimpia impidió encender la llama de la manera tradicional, con un espejo parabólico que concentra los rayos solares en la antorcha, durante la ceremonia en las ruinas donde los antiguos Juegos se celebraron por primera vez, hace 2.700 años.
Ante este contratiempo, la tea se prendió con un fuego que ya se había encendido el sábado durante una prueba general y que se conservaba en el museo de la localidad.
En los próximos días la llama recorrerá la península griega del Peloponeso, antes de entrar el 20 de noviembre en el estadio Panathenaikon, en Atenas, sede en 1896 de los primeros Juegos Modernos y, en 2004, de las que serán las primeras de verano del siglo XXI.
Desde Grecia, la llama volará a la ciudad estadounidense de Atlanta, desde donde será portada, a lo largo de más de 20.000 kilómetros, a través de 46 estados, por cerca de 11.500 relevistas.
Además, la antorcha olímpica viajará, durante los 65 días que dura su periplo, en coche, avión, tren, barco, trineos tirados por perros y caballos, moto de nieve, patines de hielo o esquíes.
Durante su recorrido, la llama estará acompañada por 150 autos Chevrolet, marca que junto a Coca-Cola es el principal patrocinador de este viaje de promoción de los Juegos, que costará alrededor de 25 millones de dólares.
En cualquier caso, el recorrido debe estar libre de publicidad, pues a ninguno de los portadores, que realizarán 400 metros cada uno, le está permitido llevar ningún tipo de marca o logotipo.
Los únicos estados estadounidenses que no recibirán la visita de la llama son Minnesota, Dakota del Norte y del Sur y Hawaii.
Los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) y los delegados del Comité organizador de los Juegos Olímpicos invernales de Salt Lake 2002 (SLOC) estuvieron entre los varios cientos de invitados a la ceremonia de encendido de la antorcha.
"Hoy, más que nunca, cuando la humanidad se ve sacudida por trágicos acontecimientos, esperamos que el mensaje representado por la llama olímpica encuentre apoyo firme durante su largo viaje desde la antigua Olimpia hasta Salt Lake City", dijo el presidente del Comité Olímpico Griego, Lambis Nikolaou.
Por su parte, Mitt Romney, presidente del SLOC, recordó los orígenes de los Juegos Olímpicos y afirmó que nadie debe olvidar los ideales que impulsaron a sus predecesores.
"Independientemente de lo que suceda en el mundo o en nuestro país, el viaje de la antorcha será una fiesta pacífica. Atraerá tras de sí a viejos y jóvenes, ricos y probres. Los unos inspirarán a los otros. La llama mezclará a las gentes de todo el mundo", proclamó Romney.
Desde los Juegos Olímpicos de Berlín, en 1936, una llama encendida en la antigua Olimpia se encargó de presidir la apertura de los Juegos. En la Antigüedad, un corredor salía de la ciudad y cruzaba toda Grecia anunciando el comienzo de la "Ekeheiria", la sagrada tregua que debía respetarse durante la celebración de los Juegos.
En esta ocasión, los ministros de exteriores de 17 países han prometido trabajar en sus países con el objetivo de respetar la tregua durante los próximos Juegos Olímpicos y las siguientes, dijo Nikolaou, entre ellos pueblos históricamente enfrentados, como griegos y turcos o israelíes y palestinos.