BUSAN.- El sistema de seguridad durante el Mundial de fútbol de Corea del Sur y Japón de 2002 no se centrará en los "hooligans" o espectadores violentos, sino en la amenaza del terrorismo.
"Mantuvimos hoy un largo debate sobre temas de seguridad", aseguró el secretario general de la FIFA, Michel Zen Ruffinen, al término de una reunión de los comités organizadores coreano y japonés con la entidad rectora del fútbol mundial.
"Y el énfasis, que nunca estuvo puesto en los hooligans, no varió: las medidas de seguridad contemplan otro tipo de amenazas", dijo el dirigente en referencia al terrorismo.
La amenaza de un ataque terrorista contra el Mundial se tornó más creíble tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, y los responsables de la organización decidieron invertir más dinero en mejorar y reforzar los sistemas de seguridad.