MELBOURNE.- A pesar de contar con dos excelentes jugadores individuales como Lleyton Hewitt y Patrick Rafter, y máxime que la final de la Copa Davis de este fin de semana se disputa sobre hierba, el capitán australiano, John Fitzgerald, tiene esperanzas sobradas de que el punto clave de la eliminatoria será el de dobles.
Para Fitzgerald el trabajo que realizarán en ese partido el dúo formado por Todd Woodbridge y Wayne Arthurs será vital para consumar la victoria sobre Francia este fin de semana en Melbourne, sobre todo si al sábado se llega ya con ventaja local de 2-0.
El director técnico del equipo "aussie" aún no ha nominado oficialmente los jugadores, pero después de los entrenamientos, y aunque Rafter y Hewitt también han probado juntos, parece claro que Woodbridge y Arthurs saltarán a la pista Rod Laver Arena el sábado, cualquiera sea la formación gala.
"Creo que una de las ventajas de Wayne y yo mismo es que soy muy consistente y que se ganarán muchos puntos de mi lado", señaló el veterano Woodbridge.
"Wayne es un poco intermitente, hace puntos ganadores pero también es un poco impredecible, y eso es precisamente muy complicado para la otra pareja", continuó. "Creo que pone mucha incertidumbre en la cabeza de los rivales".
Arthurs, por su parte, confía en que su poderoso servicio, vital en una superficie como la de hierba instalada para esta ocasión en la Rod Laver Arena de Melbourne Park será la ayuda y el complemento perfecto para que Woodbridge luzca sus portentosos reflejos en la red.
"Saco muy bien y generalmente acudo a la red con garantías, y hago todo lo demás que es necesario en un partido de dobles", apuntó el zurdo.
Los dos jugadores están convencidos que incluso si el capitán francés, Guy Forget, sorprende y coloca a última hora al veterano Cedric Pioline, finalista de Wimbledon y del US Open, y a Fabrice Santoro en el doble, las opciones australianas de llevarse el punto también son muchas.