MELBOURNE.- El australiano Patrick Rafter derrotó hoy al francés Sebastien Grosjean 6-3, 7-6 (8-6) y 7-5 en el segundo partido de la final de la Copa Davis 2001 entre Australia y Francia, con lo que iguala el duelo, que se disputa en el Rod Laver Arena de esta ciudad.
Después de dos horas y tres minutos, Rafter logró un importantísimo triunfo con miras al crucial partido de dobles que mañana sábado disputarán los australianos Wayne Arthurs y Todd Woodbridge con los franceses Fabrice Santoro y Cedric Pioline.
Rafter eliminó hoy todas las dudas sobre la lesión en un brazo que estuvo a punto de dejarle fuera de las finales, con un tenis sólido y agresivo que permite a Australia igualar el marcador y mirar con mayor optimismo las próximas jornadas.
En el primer set Rafter impuso su juego de saque y volea presionando constantemente el servicio de Grosjean, que, salvo en el primer juego, no encontró la forma de contrarrestar la agresividad del australiano.
Rafter, desde el comienzo, mantuvo la solidez de su saque y los golpes de volea sobre la red que incomodaron en forma permanente al francés. El tenista local rompió el saque de Grosjean en el sexto juego de la primera manga y continuó su dominio para adjudicársela por 6-3, en 30 minutos.
El segundo set pareció que sería del francés, quien comenzó ejecutando su servicio con mayor precisión y pasando al australiano con reveses y derechos inalcanzables para el tenista local. Grosjean arrebató el servicio a Rafter en el cuarto juego con un despliegue desde la base muy sólido y eficaz.
Pero la gran determinación de Rafter impidió que el francés se quedara con el set, rompiendo el servicio de Grosjean en el noveno juego, y obligando a llegar al “tie-break”, donde el australiano finalmente se impuso en forma dramática por 8-6 para adjudicarse la manga en 50 minutos.
En el tercer set Rafter continuó con su clásico juego de servicio y volea, mientras que Grosjean lo hizo desde el fondo de la pista buscando pasar al australiano cuando éste atacaba la red.
Ambos jugadores mantuvieron sus saques con relativa comodidad, aunque Grosjean tuvo dificultades en el octavo y tuvo que remontar una desventaja de 0-30, para ganar el mismo gracias a dos golpes fallidos del australiano que hubieran revertido el resultado.
Pero en el duodécimo juego, Rafter rompió el servicio del francés, quien pareció afectado por la presión del momento, para ganar el juego, el set y el partido para Australia.
