MADRID.- Con una gran demostración de fútbol, el Alavés venció por 2-0 al Barcelona y se convierte en líder de la Primera División Española después de que se disputaran hoy los partidos adelantados de la décimo quinta jornada, en la que el Deportivo volvió a caer fuera de casa.
Además de los alavesistas, líderes a estas alturas de temporada por primera vez en su historia, el gran beneficiado de la jornada es el Real Madrid, que llegó a estar a primeros de octubre a nueve puntos del Barcelona y a doce del Deportivo, y ya está dos puntos por encima de los azulgranas y a uno de los gallegos tras vencer al Osasuna.
En Mendizorroza, el Alavés agravó la crisis de un Barcelona que lleva sólo cuatro puntos de los últimos quince disputados y en el que el técnico Carles Rexach puede tener problemas para explicar qué le está pasando a su equipo, así como decisiones como la de mantener en el banquillo al argentino Javier Saviola hasta pasado el minuto 60, después de ir perdiendo ya por 2-0.
El Alavés dominó el encuentro y se adelantó pronto, en el minuto 22, cuando Llorens marcó un penal cometido por el sueco Andersson sobre el delantero Rubén Navarro. Pese a adelantarse, el equipo de Mané mantuvo su presión y su trabajo continuado, enriquecido además con la calidad de algunos de sus hombres (hoy brillaron Navarro, Magno y Coloccini), y consiguió finalmente un segundo fruto en tanto de Ibón Begoña, en el minuto 62, de gran disparo.
Mientras, el Barcelona demostraba una vez más que la acumulación de hombres en ataque no supone en modo alguno una mayor creatividad ofensiva. El brasileño Rivaldo y los holandeses Marc Overmars y Patrick Kluivert, a los que se sumaría luego Saviola, apenas dispusieron de oportunidades ante la meta del argentino Martín Herrera.
Por su parte, el Deportivo volvía a caer fuera de casa, en este caso ante un Espanyol que sacó fruto en forma de un 1-0 favorable de un planteamiento muy osado por parte de su técnico, Paco Flores. El tridente ofensivo presentado por los catalanes, con el mexicano Palencia, el argentino Martín Posse y el español Raúl Tamudo, fijó atrás el juego del Deportivo.
Tras una primera parte en la que no hubo ocasiones, el Espanyol logró su gol por medio de Tamudo, en el minuto 49. Desde ahí, el Deportivo se lanzó al ataque, dando entrada Javier Irureta al holandés Roy Makaay, y la apertura de líneas acercó más a los visitantes mientras permmitía peligrosas contras de los locales.
Sin embargo, ni unos ni otros sumaron un nuevo tanto, pese a las buenas ocasiones de los goleadores deportivistas, Makaay y Diego Tristán. Es la primera ocasión de la temporada en la que el Deportivo, que lleva cuatro partidos seguidos perdidos fuera de casa, no logra marcar.
Los malos resultados de sus rivales permiten un nuevo salto de gigante del Real Madrid, que sin embargo no brilló demasiado en su triunfo por 2-1 ante el Osasuna. La salida blanca fue buena, con goles rápidos de Fernando Morientes, en el minuto 13 -que confirma la recuperación total de su olfato goleador, ocho tantos en seis partidos-, y Raúl -séptimo tanto de la campaña-, en el 17.
El dominio blanco de la primera parte no cristalizó en más tantos, pese a disfrutar de nuevas ocasiones valiosas, y el Real dejó poco a poco el control del partido a un Osasuna que fue envalentonándose. El australiano John Aloisi hizo el único tanto visitante (m. 84), pero tanto el defensa Michel Salgado como el meta Iker Casillas salvaron ocasiones cantadas en los últimos minutos.
El Valencia, por su parte, continúa con su divorcio entre la afición y el técnico Rafa Benítez con un nuevo empate, 1-1 ante el Mallorca. Los baleares se adelantaron en el minuto 12 por medio de Albert Luque, y el Valencia no empató hasta el 80, con tanto de Mista, mientras los seguidores valencianos brindaban a Benítez el mismo trato crítico que recibiera el año pasado el argentino Héctor Cúper. De forma aún más grave que entonces, el Valencia domina pero no encuentra el camino del gol.