RIO DE JANEIRO.- El futbolista brasileño Romario, que actualmente decide en qué club continuará su carrera a los 36 años, reiteró que quiere jugar el Mundial del 2002 y manifestó su deseo de que Argentina sea eliminada en la primera fase.
"Ojalá que Argentina no pase de la primera ronda", dijo en una entrevista que publica hoy el diario carioca Lance.
La selección argentina, considerada una de las mejores del mundo en la actualidad, fue emparejada con Inglaterra, Nigeria y Suecia en el Grupo F, que la crítica deportiva ha calificado como el más difícil del Mundial que organizarán Japón y Corea del Sur.
Brasil, que pasa por uno de los momentos más difíciles de su historia futbolística, jugará en el Grupo C contra adversarios que, por el contrario, se considera que le calzan como anillo al dedo: Turquía, China y Costa Rica.
Aunque ha sido marginado de los últimos partidos de la selección por el técnico Luiz Felipe Scolari, Romario dijo que confía en que cuando llegue la hora decisiva vestirá la camisa amarilla del equipo nacional.
El delantero, que cumplirá 36 años en enero próximo, afirmó que aún tiene "mucho para dar" en el fútbol y que con sus goles sigue "haciendo felices a todos los brasileños".
Romario es el máximo goleador del país en actividad y está a punto de conseguir, por primera vez en su vida, el título de artillero de un campeonato brasileño.
En la liga nacional de esta temporada, cuyas semifinales se disputarán mañana, domingo, Romario ha anotado 21 goles y, aunque su equipo, Vasco da Gama, ha sido apeado de la competición, parece poco probable que sea desplazado.
Apenas Kléber, del Atlético Paranaense, que tiene 17 anotaciones, y Marques, del Atlético Minero, que marcó 16, tienen posibilidades de darle alcance a Romario.
Pese a una notable temporada con Vasco da Gama, el contrato de Romario con el club venció el pasado 30 de noviembre y todo indica que no será renovado.
Vasco da Gama adeuda al artillero alrededor de cuatro millones de dólares y está sumido en una profunda crisis financiera que le impide hacer frente a esas obligaciones.
Romario ha emplazado a Vasco da Gama a negociar esa deuda antes del próximo día 18, pero al mismo tiempo ha comenzado a coquetear con otros clubes de Río de Janeiro, la ciudad en que nació y que, según declaró, no quiere abandonar de nuevo.
Según la prensa local, el futuro de Romario está cada vez más cerca de Fluminense, que en el 2002 celebrará el centenario de su fundación.
El equipo del barrio carioca de Laranjeiras pasa por uno de sus mejores momentos en los últimos años y, tras su regreso a la primera división, disputará mañana una de las semifinales del campeonato brasileño frente a Atlético Paranaense.
En la otra semifinal se enfrentarán Sao Caetano y Atlético Minero.
Los dos clubes que lleguen a la instancia decisiva ganarán una plaza en la próxima edición de la Copa Libertadores de América.
El presidente de Fluminense, David Fischel, declaró esta semana que sería "un honor" tener a Romario en su plantilla en el año del centenario y en el posible regreso a la Copa Libertadores, un torneo donde al club carioca no le ha ido bien.
