SANTIAGO.- Pocas novedades deportivas ofrecieron los organizadores del torneo ATP de Viña del Mar en la presentación oficial del evento este martes en un hotel del sector oriente de la capital. Salvo la presencia asegurada de los chilenos Marcelo Ríos (39° de la ATP) y Nicolás Massú (80°), el resto fue un barniz de marketing, buen marketing.
Los hermanos Jaime y Alvaro Fillol, presidente y director del torneo respectivamente, comenzaron por aclarar que la competencia cambió su sponsor principal y, por ende, su nombre. Ahora, y por dos temporadas a lo menos, se llamará Bellsouth Open by Rosen.
También señalaron que se trata de un torneo de 400 mil dólares, aunque en premios sólo se repartirán 356 mil (48.850 para el vencedor) y que las entradas tendrán un valor de seis mil (lunes 11 y miércoles 13 de febrero) y diez mil pesos (el resto de las jornadas). La diferencia la hará Marcelo Ríos, pues su debut de produciría el martes y si avanza a las siguientes rondas, recién vendría a jugar el jueves.
A diferencia de otros años, y debido a la crisis económica, en esta ocasión la organización no pagará "garantías" a los jugadores mejor rankeados que la soliciten para segurar su presencia en el Club Naval Las Salinas de Viña del Mar.
Por eso mismo es que no hay jugadores confirmados, salvo la presencia de Ríos y Massú. "El que quiera venir, que venga. La situación económica no está para ofrecer dinero extra a jugadores de primer nivel, y la lista oficial de los inscritos sólo se conocerá la primera semana de enero, tal como lo estipula el reglamento de la ATP", dijo Alvaro Fillol.
"Hemos tenido algunos contactos con los representantes del argentino Guillermo Cañas (15°), del ecuatoriano Nicolás Lapentti (23°), pero pienso que los jugadores que gustan de la arcilla llegarán sin que los llamemos. Además, a la semana siguiente se juega el torneo de Buenos Aires y esa es una atracción adicional para viajar a Sudamérica", añadió Fillol.
En cuanto a los jugadores que recibirán wild cards, Jaime Fillol sostuvo que deberían ser para jugadores chilenos con proyección o para los que no puedan llegar a la "qualy" por estar jugando en algún torneo, como podría ser el caso de Adrián García (329°).
Por último, los hermanos Fillol adelantaron que el torneo de Viña del Mar estará inserto dentro de un plan piloto que pondrá en práctica la ATP para levantar el nivel de la competencia de dobles, y que tiene como principal elemento la disputa de un tie break a diez puntos tras dos sets de juego. La idea es que los jugadores mejor rankeados se interesen en jugar y no estén tan preocupados del desgaste físico que ello les acarrea.