SANTIAGO.- Los dirigentes de Universidad Católica le están dando en el gusto a su entrenador, Juvenal Olmos. De los ocho refuerzos que pidió, Olmos ya contaría con cuatro, aunque falta la formalidad de la firma de los respectivos contratos.
A los nombres de Carlos Verdugo (ex Concepción) y Carlos Tapia (ex Unión Española), esta tarde se unieron los de Eduardo Arancibia (ex León, de México) y Jorge Campos (ex Cerro Porteño, de Paraguay), quienes se realizaron los exámenes médicos de rigor para encarar un período de vacaciones y luego la pretemporada con el cuadro cruzado.
Campos no quiso hablar con la prensa, aunque deslizó que llegaría en calidad de préstamo por un año. Arancibia, en cambio, señaló que no tuvo problemas con la revisión médica y que sólo falta superar algunos detalles entre ambos clubes para cerrar la operación.
"La posibilidad de jugar la Copa Libertadores defendiendo un equipo tan grande como la UC me entusiasma, así como también la posibilidad de ganar el campeonato nacional y todo lo que se presente", dijo el también ex lateral de Universidad de Chile.
Dos nombres que parecen caerse de la lista de refuerzos confeccionada por Olmos son los de Marco Villaseca (Colo Colo) y Víctor Cancino (Concepción). El volante albo quiere vender su pase y la suma que habría pedido a la dirigencia cruzada excedería el presupuesto, mientras que Cancino se instalaría en Valparaíso para defender la camiseta del campeón, Santiago Wanderers, luego que el club porteño ya pagara parte del precio de la transferencia.
Uno de podría sumarse es Nelson Tapia, quien ha dicho a todos los que se lo han preguntado que le "gustaría" volver a la tienda cruzada. Así, sólo faltaría llenar los cupos de un stopper, un jugador para el sector medio y un volante creativo.