MILAN.- Si bien Inter guarda un total hermetismo, trascendió hoy que existiría tensión entre Alvaro Recoba y el técnico argentino Héctor Cúper, quien habría quedado disconforme por el modo que el jugador uruguayo atendió sus indicaciones en la última derrota ante Chievo, el sábado en San Siro.
Ya antes de ese partido, Recoba había expresado su sorpresa por el puesto que Cúper le había hecho ocupar contra Brescia, de volante recostado sobre la izquierda, con mucha dinámica, rol que hasta entonces el técnico argentino había confiado a su compatriota Andrés Guglielminpietro.
A declaraciones de Recoba argumentando que jugar en ese puesto lo fatiga demasiado, Cúper respondió glacialmente: "Creo que ese cansancio puede ser más mental que físico y por eso estoy convencido que ése es su lugar, si no es así, Recoba sabe que Inter tiene a otros jugadores".
Tras su ingreso por Guglielminpietro a los 35’ contra Chievo, Recoba no ocultó su incomodidad por jugar sobre la izquierda (como lo hacía "Kily" González en Valencia), con la expresa misión de contener las subidas del brasileño Eriberto, y concretó una actuación totalmente descolorida, en la que sólo se vio por dos tiros libres que ejecutó.
Si esta actitud del jugador uruguayo persiste, resulta presumible que surjan problemas con Cúper, en cuyo planteo táctico resulta fundamental tener dos volantes que defienden y atacan por los costados y cuya elección definitiva podría recaer en Guglielminpietro y en el turco Buruk Okan.
