BUENOS AIRES.- Boca Juniors continuará sin poder vender o comprar jugadores luego de que la justicia argentina rechazó una garantía ofrecida por el club de fútbol en sustitución del embargo por más de tres millones de pesos (o dólares) que se le trabó como garantía del pago de una indemnización al jugador Claudio Paul Caniggia.
El juez laboral Jorge Blake no aceptó la garantía ofrecida por los abogados de Boca, el predio de Casa Amarilla ubicado detrás del estadio La Bombonera, porque no le pertenece íntegramente al club, informó hoy la agencia DyN citando a fuentes judiciales.
La justicia argentina prohibió el pasado 10 de diciembre a Boca comprar y vender jugadores y le impuso un embargo por valor de más de tres millones de dólares como garantía del pago de la indemnización que adeuda al actual delantero del Glasgow Rangers escocés.
El juez Blake determinó que Boca debe pagar a Caniggia más de tres millones de pesos (ó dólares) en concepto de "lucro cesante, daño moral, haberes adeudados e indemnización por antiguedad" por incumplimiento del contrato que vinculó al jugador con la entidad argentina hasta marzo de 1999.
La decisión judicial establece un monto indemnizatorio de dos millones y medio de pesos más intereses, lo que eleva la cifra final a algo más de tres millones.
Posteriormente, el magistrado decidió librar un oficio al Banco Central para que compruebe en todo el sistema bancario las cuentas que posee el club y las embargue por valor de unos unos 3,25 millones de pesos.
Asimismo, remitió un oficio a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) ordenándole que retenga todos los ingresos asignados al club por todo concepto, incluidos derechos de televisión y juegos de azar.
Caniggia inició la demanda contra Boca Juniors hace más de un año, y en ella solicitaba originalmente un resarcimiento económico de ocho millones de dólares, a raíz de la particular relación laboral que los unía, según la cual el futbolista debía percibir 35.000 dólares por cada partido que jugaba.
En su descargo, Caniggia dijo que él estaba en condiciones de jugar y no era de su responsabilidad su inclusión o no en las alineaciones titulares del equipo de primera división, algo que el juez tomó en consideración.