BARCELONA.- La selección de Cataluña se medirá mañana en su tradicional partido navideño a la de Chile, en un encuentro extraoficial pero de gran exigencia para los futbolistas catalanes y en el que todas las miradas estarán puestas en Josep Guardiola en el que podría incluso ser su último encuentro.
El seleccionador catalán, Angel "Pichi" Alonso, confirmó la presencia del ex jugador del Barcelona después de que éste consultara a sus abogados, que le señalaron que al tratarse de un partido amistoso no habría problema alguno para su presencia.
El jugador del Brescia, que será el capitán de Cataluña, mantiene que podría retirarse del fútbol si no consigue demostrar su inocencia en los dos positivos por dóping de nandrolona de los que se le acusa en Italia, y por los que se encuentra a la espera de una sanción de un año de suspensión.
El choque tendrá inevitablemente un contenido político más allá de lo deportivo, ya que suele servir para la expresión del independentismo catalán, si bien con desiguales resultados. El año pasado, en el estadio de Montjuic, no se consiguieron llenar las 50.000 localidades de aforo, que en cambio sí fueron repletas por la selección española ante Italia.
Este año se apostó por llevar al partido al Nou Camp, pensando que la afición barcelonista puede ser más receptiva a este tipo de espectáculos que la del Espanyol, si bien una entrada de 40.000 localidades como en temporadas pasadas, que daría un buen aspecto a Montjuic, resultará muy pobre en un estadio de 100.000 localidades de aforo como es el barcelonista.
El pasado martes se llevaban 16.000 localidades vendidas, las que habían aumentado a 30 mil durante esta tarde, ante lo cual la Federación Catalana admite que sería un éxito repetir los 40.000 asistentes del pasado año, para lo cual se ha anunciado una fiesta previa al choque con la presencia de los presentadores más populares de la televisión autonóma y otros famosos del espectáculo catalán.
La selección catalana incluye a un importante grupo de jugadores habituales en la selección española, caso de Xavi, Sergi y Puyol (Barcelona), Sergio (Deportivo de La Coruña) o Curro Torres (Valencia), así como a futbolistas que se encuentran entre los jóvenes más cotizados del campeonato como Albert Lopo (Espanyol) o Gabri (Barcelona).
El combinado catalán sufrió a última hora la baja de otras estrellas, como Albert Luque (Mallorca), Gerard (Barcelona), Raúl Tamudo (Espanyol) y Rubén Navarro (Alavés).
El equipo chileno no ha despertado demasiado interés entre los aficionados, una vez confirmada la baja de Marcelo Salas y la ausencia de Iván Zamorano, los dos únicos jugadores de ese país conocidos por la afición española. Sin plaza en el Mundial de Corea del Sur y Japón, Chile es un equipo sin atractivo para los aficionados catalanes.
Además, el equipo llega con un seleccionador provisional como Jorge Garcés (sólo fue confirmado para este amistoso a la espera de la política que aplicará la federación chilena durante el 2002), y con problemas económicos para garantizar su desplazamiento hasta última hora. Los chilenos percibirán finalmente un fijo de 800 dólares por viajar, más una prima en caso de victoria.
Juegan otras tres selecciones "españolas"
También juega mañana la selección valenciana, que no disputa partidos de esta naturaleza desde 1936 y que será codirigida por el ex técnico del Real Madrid Benito Floro. Los valencianos cuentan en sus filas con internacionales españoles como Molina (Deportivo), Albelda y Rufete (Valencia) y Farinós (Inter de Milán).
La selección de Asturias se medirá el sábado al mismo rival que lo haga un día antes con la valenciana, Lituania. En el equipo asturiano destacan César (Deportivo), Iván Ania (Tenerife) y Esteban (Oviedo).
Finalmente, el País Vasco tendrá como rival a Ghana, con un combinado muy competitivo que incluye a Aitor Karanka (Real Madrid), Gaizka Mendieta (Lazio) y media docena de jugadores del Athletic de Bilbao y otros tantos de la Real Sociedad.
