BERLÍN.- El campeón mundial de Fórmula Uno, el alemán Michael Schumacher, acudirá a la nueva temporada de automovilismo con un Ferrari completamente reformado.
"Es un coche completamente nuevo, con un chasis y un motor nuevos", afirma el cuádruple campeón mundial en una entrevista que publica hoy el diario "Franfkurter Allgemeine".
El corredor explica que ya a comienzos del otoño pasado, Ferrari sabía que el "motor, la aerodinámica y otros aspectos del coche iban a ser mejores".
"Estamos mejor preparados que antes del comienzo de la temporada 2001", afirma.
Según Schumacher, en teoría podría correr con el mismo bólido que utilizó en Suzuka pero esto sólo sería una solución de emergencia para el caso de que el nuevo vehículo no estuviera listo para la carrera de Melbourne, algo que no cree que ocurra.
"Nos veo en Australia con el coche nuevo que será más rápido que el viejo", dice el corredor que augura que en la próxima temporada la cosa estará entre Ferrari, McLaren-Mercedes y BMW-Williams.
El campeón espera que sobre todo BMW-Williams, que cuenta con corredores como su hermano Ralf o el colombiano Juan Carlos Montoya, se convierta en un fuerte rival para Ferrari, pero cree que tampoco McLaren está tan lejos como para que no poder igualar a la escudería italiana.
Schumacher sostiene que, pese a contar ya con múltiples títulos, no ha perdido la motivación y asegura que seguirá corriendo mientras sienta ese impulso.
Respecto al tema de seguridad, lamenta que algunos corredores no reciban siempre el respaldo adecuado y critica que "hay algunos señores mayores e ingenuos que entretanto tienen poca idea de la materia y por principio dicen que no".
Entre estos sitúa a algunos propietarios de escuderías como Flavio Briatore del equipo Benetton/Renault. "El mismo ha admitido que no tiene ni idea de la parte técnica", afirma Schumacher y critica que entre los puestos directivos haya algunos que "sólo se sienten responsables de la parte comercial pero al mismo tiempo participan en las decisiones técnicas".