SANTIAGO.- La selección chilena de fútbol arribó hoy al país luego de la derrota que sufrió por la cuenta mínina ante el representativo de Cataluña, en un duelo disputado en el estadio Nou Camp de Barcelona.
El principal protagonista en el aeropuerto internacional fue el técnico Jorge Garcés, tras conocerse que podría dejar de ser el estratega de Santiago Wanderers, ya que aún la dirigencia caturra está molesta por la reunión que sostuvo el entrenador con el presidente de Boca Juniors, Mauricio Macri.
Es más, la dirigencia de Wanderers se encuentra en Buenos Aires para hablar con su posible sucesor, el ex técnico de Palestino, Ricardo Mariano Dabrowski.
Garces manifestó su sorpresa ante esta noticia, aclarando que "desconozco cualquier gestión que estén haciendo los dirigentes con Dabrowski. De hecho ya hay un plan de trabajo establecido y el próximo 4 de enero me reúno con el plantel y el 5 viajamos a Omán para la pretemporada".
Además, explicó que si lo dirigentes están en la capital argentina para conversar con el ex técnico palestinista "será porque Dabrowski va a ser el técnico de Wanderers, pero en realidad yo no tengo mayor información... hasta ahora yo sigo siendo el técnico de Wanderers".
Con respecto a la selección, Garcés destacó la actuación de sus dirigidos y agregó que perfectamente se pudo ganar el compromiso.
Pese a la derrota, la selección mostro algunos pasajes de buen fútbol, encabezado por el talentoso volante del Udinese David Pizarro, que a la postre fue el mejor hombre de Chile en la fría noche de Barcelona.
El técnico del equipo campeón del fútbol chileno 2001 también dejo abierta la posibilidad de seguir dirigiendo a la "Roja": "A mi me gustaría un trabajo serio. Con ese equipo, con ese grupo trabajado en un mes, es seguro que es difícil que alguien nos pueda pasar por encima", sentenció.