LONDRES.- Williams y McLaren, con el implícito aval de las fábricas alemanas BMW y Mercedes que les proveen sus motores, han establecido para el próximo campeonato mundial de Fórmula Uno una alianza estratégica para derrotar a su enemigo número uno, la Ferrari de Michael Schumacher.
Esa coalición fue sellada por la incorporación de McLaren al grupo de equipos que utilizan los neumáticos Michelin y por la definición de un proyecto de trabajo en común que durará hasta 2003, con vistas al desarrollo de las nuevas gomas que presentará este año la marca francesa.
Tácitamente, confirmó la existencia de esa estrategia en armonía el team-manager de McLaren, el inglés Ron Dennis, quien declaró hoy: "Con Frank Williams y Patrick Head coincidimos en que un programa de desarrollo en colaboración acelerará el desarrollo y la competitividad de los productos Michelin, con ventajas para ambos equipos".
Dennis y el piloto número uno de McLaren, el escocés David Coulthard, confirmaron su convicción de que la debacle del 2002 del equipo inglés se debió en gran parte al apoyo preferencial que la marca japonesa Bridgestone, de la que se servían para sus neumáticos, daba a Ferrari.
McLaren presentó el sábado en Barcelona su nuevo auto (siglado MP4/17) que guiarán Coulthard y el finlandés Kimi Raikkonen y que, además del motor Mercedes FO 110 M diseñado por el ingeniero alemán Norbert Haug, estará calzado por primera vez con los neumáticos Michelin.
"Williams será un 'partner' técnico más transparente que Ferrari y de una confrontación leal surgirá quien estará en mejores condiciones para ganar el título este año", terminó Dennis en una entrevista concedida al diario alemán "Bild".
Con vistas a esta confrontación, que afrontará como equipo de punta de Bridgestone, Ferrari ha preparado cuatro escuadras que, paralelamente, efectúan el desarrollo de las gomas japonesas, y que están a cargo de Michael Schumacher, de los brasileños Rubens Barrichello y Luciano Burti y del probador italiano Luca Badoer.
Una prueba de la alianza entre Williams y McLaren reside en el hecho de que ambas escuderías no han decidido todavía quienes serán sus ingenieros de pista en el próximo campeonato que comienza el 13 de marzo en Australia, definición que producirán de común acuerdo.
