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San Lorenzo se fue de copas

El cuadro que dirige el chileno Manuel Pellegrini conquistó su primer título internacional tras vencer por penales (4-3) a Flamengo en la final de la Copa Mercosur. El partido terminó igualado 1-1 al cabo de los 90 minutos con goles de Leandro Machado y Estévez, pero el arquero Saja surgió imponente en la definición.

25 de Enero de 2002 | 00:45 | Emol
BUENOS AIRES.- San Lorenzo se proclamó hoy campeón de la Copa Mercosur de fútbol al derrotar en la tanda de penales por 4-3 a Flamengo, en la segunda final del torneo disputada en esta ciudad.

En los 90 minutos reglamentarios (así lo vio Emol), el partido terminó 1-1 tras los goles de Leandro Machado, a los 10', y de Raúl Estévez, a los 67'. No hubo mucho más que ver en el campo del Nuevo Gasómetro, sólo centros argentinos y una excelente defensa brasileña, comandada por los centrales Juan y Fernando y bien resguardada por el portero Julio César.

A lo mejor los nervios endiablados de los de Boedo metieron su cola, lo cierto es que casi Romagnoli no pudo enhebrar una jugada de fútbol y Acosta y Estévez siempre perdieron en el mano a mano con los rivales. Y si los pudieron sobrepasar, emergió Juliio César para ahogar el grito de gol local.

Con Pellegrini preocupado por el poco fútbol exhibido por los suyos y con los brasileños confiados en dar vuelta el marcador mediante los lanzamientos penales, el colombiano Ruiz dio por finalizado el encuentro.

Acosta y Estévez celebran el gol del empate.Ahí comenzó la tarea de definir a los tiradores. Quedó fuera Leo Rodríguez, uno que parecía seguro tras reemplazar a Estévez en el minuto 89. Pero Pellegrini optó por otros (Acosta, Serrizuela, Romagnoli, Pusineri y Saja) y Carlos Alberto Torres se jugó por los suyos (Juan, Petkovic, Andre, Cassio y Edson).

Todo comenzó bien para los argentinos cuando se equivocó Juan, pero luego mordieron el césped -y rezaron para resarcirse- cuando erraron Acosta y Serrizuela.

El 3-3 llegó en los pies de Saja, y también el portero le sirvió el triunfo en bandeja a Diego Capria tras atajar el sexto tiro a Roma. La celebración tardó por la invasión de muchos hinchas, pero finalmente Capria se las dio con un derechazo fuerte, casi al centro del arco.

Celebró San Lorenzo junto a la hinchada. Celebró el chileno Pellegrini, uno de los principales gestores de este triunfo, el primero en el medio internacional para los de Boedo. También lo debe haber hecho Romeo, allá en Hamburgo. Se le echó de menos.
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