SILVERSTONE, Inglaterra.- La escudería Williams-BMW de Fórmula 1 puso en evidencia sus "ambiciones elevadas" y "muchas esperanzas" para la temporada 2002, en la presentación oficial de su nuevo monoplaza, el FW24, en el circuito inglés de Silverstone.
"Luego de cuatro victorias, cuatro pole positions y ocho récords de vuelta en nuestra segunda temporada juntos, nuestras esperanzas para este año son muy altas", afirmó Frank Williams, patrón de Williams F1. "Tenemos muchas esperanzas puestas en nuestro nuevo chasis, nuestro nuevo motor y, además, contamos con el mejor equipo de pilotos", añadió.
Como en 2001, el alemán Ralf Schumacher y el colombiano Juan Pablo Montoya, respectivamente cuarto y sexto del último campeonato del mundo, serán un dúo temible. "Tienen personalidades diferentes y estilos de conducir diferentes, pero su objetivo es el mismo", resumió Williams.
El coche es una evolución del que el pasado año le sirvió al colombiano para lograr su primera victoria en el Campeonato del Mundo, en Monza, en lo que se refiere al chasis y a la aerodinámica, ya que el motor BMW es completamente nuevo.
Uno de los puntos débiles del coche el pasado año fue precisamente el motor, que sufría mucho cuando las paradas en boxes para repostar y cambiar neumáticos se alargaban más de lo previsto, y terminaba por romperse, lo que le privó a Montoya de la victoria en los Grandes Premios de Alemania y Estados Unidos.
Según ha comentado el austríaco Gerhard Berger, director deportivo de BMW: "Si quieres ser competitivo tienes que arriesgar y por eso nos hemos decidido ha realizar un motor completamente nuevo".
Otro de los problemas que tenía el coche era que se adaptaba muy bien a los circuitos rápidos, pero en los virados su competitividad dejaba mucho que desear, y ese es un aspecto en el que se ha trabajado en el nuevo modelo presentado hoy.