SANTIAGO.- Carlos Soto, presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), se mostró bastante preocupado por la ratificada quiebra de Colo Colo. El sindicato está buscando la forma para recuperar $380 millones que el "Cacique" adeuda a un grupo de jugadores, sin embargo, la nueva situación del club cambió completamente las reglas.
"Ibamos a reunirnos con (los dirigentes) Luis Baquedano y René Reyes para conversar la situación, pero me llamó Baquedano para contarme el último fallo y decirme que así no tienen autoridad para nada. Ellos no tienen derecho de hablar con nosotros. Ya veremos como reunirnos con (el síndico de quiebras) Juan Carlos Saffie, para revisar la situación", dijo.
Y es que en las últimas horas se sumó un nuevo jugador a la lista de reclamos contra Colo Colo. El defensa Claudio Salinas se unió al grupo que forman Marcelo Miranda, José Luis Sierra, Carlos Reyes, Fernando Gamboa y Marco Villaseca, que se apoyará en el Sifup para recibir los dineros que les adeuda el club popular.
Según Carlos Soto, esta situación se internacionalizará en el futuro, ya que el volante Marquinho puso una demanda por estafa. "El está negando la firma que tiene Colo Colo. No creo que la FIFA intervenga en el asunto. No se mete abiertamente en la institucionalidad de un país, sólo en México (tema de la bolsa de los jugadores) y Brasil (acusaciones contra el presidente de la CBF)".
"Además -sigue relatando el presidente del Sifup- las dos veces en que yo he estado en la FIFA y nombré Colo Colo, saltaron todos. 'No, de Colo Colo no queremos saber nada', dijeron, porque en Chile han tapado muchos de los juicios internacionales que tiene. Si le debe plata a todo el mundo. No están ni ahí con Colo Colo, es un cacho".
Carlos Soto asegura que la exclusión del Estadio Monumental de la administración alba y la vinculación a una sociedad anómina con giro de inmobiliaria, "son figuras nuevas pensando en no tener problemas futuros con la justicia".
"Cuando hay quiebra en una empresa hay bienes, pero en un club los bienes son los jugadores, una figura nueva que no puede ser transable como un mueble. El fútbol es tan sui generis que hay normas que van en contra de nuestro código del trabajo", puntualizó el dirigente gremial.