MADRID.- La liquidación judicial de la escudería Prost, decretada hoy por el Tribunal de Comercio de Versalles (cerca de París), convierte a esta escudería en una más de la larga lista de equipos que a lo largo de la historia de la Fórmula Uno han desaparecido por problemas económicos.
Escuderías punteras como Lotus, Tyrrell o Brabham sucumbieron ante la exigencia económica que supone la máxima competición automovilística.
Quizás la más prestigiosa de ellas sea Lotus. El equipo en el que comenzó a brillar Ayrton Senna desapareció en 1995 por falta de patrocinadores.
Fundado en 1952 por el ingeniero y piloto británico Colin Chapman, Lotus logró siete títulos mundiales de constructores y seis de pilotos, así como 79 victorias en Grandes Premios. Aunque Lotus se unió a Pacific en febrero de 1995, la refundada escudería no logró aguantar ni siquiera un año y el 4 de diciembre anunciaba su retirada.
El "canto del cisne" se produjo en 1997, cuando el director general de Lotus, David Hunt, anunció el regreso del equipo para 1999. Algo que nunca se produciría.
Tyrrell fue otra escudería de prestigio que sufrió los rigores de la Fórmula Uno y en 1998 se retiró de la competición. En ese momento, el equipo ya no pertenecía a su fundador, Ken Tyrrell. Quedaban atrás 33 victorias en Grandes Premios, tres títulos mundiales de pilotos y el título mundial de constructores en 1971.
Brabham es otro apellido que ha hecho historia. Jack Brabham, triple campeón del mundo, fundó en 1962 su propio equipo, con el cual se mantuvo en la elite durante casi 30 años.
La gloria de sus seis títulos mundiales y 35 Grandes Premios se vio empañada en 1990 por diversas disputas legales entre las empresas propietarias del equipo.
Precisamente entre estos accionistas mayoritarios se encontraba Bernie Ecclestone, actual máximo dirigente de la Fórmula Uno. Finalmente, Brabham desapareció en 1990 fruto de estos litigios.
Dos casos particulares son los de Renault y Minardi. La marca francesa, que desapareció como escudería en 1986, vuelve a los circuitos esta temporada, tras una década fabricando motores.
El equipo de Paul Stoddart es un caso paradigmático de supervivencia al borde de la quiebra. Minardi continúa un año más en la Fórmula Uno, pero nadie sabe hasta cuando podrá aguantar un conjunto con problemas crónicos.
Lola, Onyx, Fondmetal, Simtek, AGS, Zakspeed... La lista de equipos que no pudieron soportar la presión económica es casi interminable. A ese "cementerio" automovilístico se une desde hoy la escudería de uno de los más grandes pilotos, Alain Prost.
