BOLONIA.- Roberto Baggio, del Brescia, abandonó esta mañana el hospital boloñés donde el pasado lunes se le realizó una reconstrucción del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, mostrándose optimista sobre su futuro y señaló que no desea perder un día de rehabilitación.
Baggio salió del centro sanitario sonriente, con muletas, y acompañado de su representante Vittorio Petrone y su hermano Giorgio, que, después, le ayudó a entrar en el coche donde se desplazaron hasta la casa del jugador.
Minutos antes, Baggio se había despedido del cantante italiano Eros Ramazzotti, gran apasionado de fútbol y que se encontraba en una habitación cercana a la del jugador, ya que dos días antes había sido intervenido de menisco.
En las pocas palabras que ha cruzado con los medios informativos, Roberto Baggio ha confirmado su intención de hacer todo lo posible para volver a los terrenos de juego lo más pronto posible.
"Lo importante ahora es que estoy bien, veremos cuando podré volver a jugar", comentó Baggio al serle preguntado sobre qué tiempo espera que deberá estar sin pisar los terrenos de juego.
Los médicos, tras la operación, señalaron que "en las previsiones más optimistas" estaría sin poder jugar unos cuatro meses. Según el programa previsto, Roberto Baggio, tras estar unos días en su casa, volverá a Bolonia la próxima semana para iniciar ya la rehabilitación.
"No ha hablado nunca de llanto por el mundial. Desea iniciar sin perder un sólo día en la rehabilitación. Está de un óptimo humor y afronta con serenidad y ganas la reeducación. Ahora el futuro está en sus manos", ha indicado el representante de Roberto Baggio.