BUENOS AIRES.- Argentina vivió esta noche una emocionante jornada, luego de que el equipo argentino de Copa Davis se clasificó para los cuartos de final del grupo Mundial, tras vencer en el dobles a Australia y dejar definida la serie por 3-0.
La pareja argentina conformada por Guillermo Cañas y Lucas Arnold venció a los australianos Wayne Arthurs y Todd Woodbridge por 3-6, 6-2, 6-3, 6-1 y 10-8, tras casi cuatro horas, en una jornada en la que la lluvia estuvo a punto de impedir el juego.
El partido tuvo momentos de dramatismo ya que el quinto set se definió en un cerrado 10-8, en medio de la emoción de los 2.500 espectadores que estuvieron en el Buenos Aires Lawn Tennis.
La jornada de dobles comenzó con un retraso de dos horas, ya que una fuerte tormenta impidió que el juego se iniciara a horario, y obligó a recomponer la cancha central de polvo de ladrillo.
Si bien el equipo argentino logró quebrar el saque de Arthurs, no pudo hacer valer el de Arnold, por cuanto el inicio encontró un 1-1, parejo y sin demasiados favoritismos.
El partido estuvo parejo hasta el 2-2, pero los australianos volvieron a quebrar a Arnold para tomar la delantera, con una sobria actuación de Arthurs en la red y todo el oficio y experiencia de un Woodbridge que mostró destellos de su calidad en esta especialidad.
Argentina se mostró atada y sin demasiadas respuestas para frenar el avance de la pareja oceánica, que se puso 5-3 en el marcador y definió el primer parcial ayudado por los yerros de los argentinos, que le permitieron alcanzar el 6-3.
El segundo parcial tuvo a una pareja Argentina firme y concentrada, que rápidamente se puso en ventaja 3-0, luego que Cañas y Arnold mantuvieron su saque y quebraran el servicio de Arthurs.
Tanto los saques de Woodbridge como de Cañas fueron esenciales para que sus equipos ganaran en confianza, pese a que los argentinos estuvieron a punto de quebrar el servicio del experimentado australiano, quien en el octavo game cometió dos dobles faltas.
La potencia de Cañas fue bien acompañada por la confianza que tomó Arnold con el correr de los games, aprovechando además el bajón sufrido por Arthurs y la poca regularidad que Woodbridge tuvo para remontar el partido.
Argentina comenzó con el pie derecho el tercer parcial, en donde quebró el servicio de Arthurs, y luego la potencia de Cañas puso en ventaja al local por 2-0.
Pero Australia no quería dar el brazo a torcer y lentamente emparejó el ritmo de juego, aunque siempre estando debajo en el marcador, ya que la pareja argentina defendió a capa y espada su saque, vital para la resolución del set.
El buen juego argentino, tanto de Cañas como de Arnold fue un problema difícil de resolver para Arthurs y Woodbridge, que no podían imponer su juego y vieron como el tercer parcial quedó en poder de los locales por 6-4.
Sin embargo, la magia de Woodbridge -esa que lo llevó a ganar 11 Grand Slam en dobles- le permitió a los australianos quebrar el saque de Cañas y de Arnold, mantener el suyo y ponerse rápidamente 4-0 arriba.
La desconcentración de la pareja argentina, a la que por momentos las pelotas no favorecieron en algunos puntos, hizo el resto y Australia se afirmó en su juego y fue decidida a quedarse con el cuarto set.
La leve reacción de los argentinos no pertubó el objetivo australiano, que definió el set con un 6-1 inapelable, pero que fue el prólogo de lo que sería un último parcial a "matar o morir".
Con la contundencia de Cañas en el servicio, Argentina se puso 1-0 adelante, en un game en donde la caballerosidad deportiva fue dejada de lado en algunos puntos, ya que el cuerpo rival fue el objetivo buscado por los doblistas.
Con uñas y dientes, argentinos y australianos vivieron el partido con intensidad, e incluso el público local le dio el apoyo necesario a sus jugadores para quedarse con la victoria.
El último set se vivió "punto a punto", ya que los argentinos y australianos defendieron a ultranza sus servicios, y por momentos se vio un tenis de alto vuelo con definiciones excepcionales.
El set se estiró más de la cuenta, pero cuando llegó el turno de Arthurs, con el marcador 9-8 en favor de Argentina, el jugador australiano pareció no soportar la presión, y los locales se pusieron adelante con un 40-0.
La definición se demoró porque los australianos esbozaron una reacción para ponerse 40-15. El saque de Arthurs encontró una devolución monumental de Cañas y la volea del zurdo oceánico quedó en la red y le dio el esperado triunfo a los sudamericanos.