GINEBRA, Suiza.- La FIFA tiene problemas financieros, agravados por la cancelación de la póliza que había contraído la federación con el consorcio de seguros Axa con vistas a la próxima Copa del Mundo, informa la prensa suiza.
Un mes después de los atentados terroristas del 11 de septiembre, Axa anuló la póliza suscrita aduciendo "mayores riesgos de seguridad", lo que sirvió como pretexto al grupo Kirch, que comercializa los derechos de TV del mundial, para retrasar el pago de 300 de los 1.300 millones de francos (204 de los 884,3 millones de euros) que le cuesta su exclusiva.
El grupo Kirch, que atraviesa también graves dificultades financieras, ha bloqueado esos 300 millones de francos en una cuenta, informa el semanario helvético en lengua alemana "Die Weltwoche", que cita fuentes tanto de Kirch como de la FIFA.
Kirch justificó el bloqueo de ese dinero por el riesgo de que se suspenda algún partido por causas relacionadas con el terrorismo y las televisoras que han contratado los derechos de transmisión de los encuentros le presenten reclamos.
El grupo Kirch hizo valer esos argumentos pese a que la FIFA suscribió posteriormente una póliza de seguros suplementaria con la compañía National Indemnity. Según la publicación suiza, esa póliza no cubre supuestamente posibles riesgos como la guerra o el terrorismo.
"Die Weltwoche" explica que la FIFA, que ha recurrido ante los tribunales contra la decisión de Axa de cancelar la póliza, se metió en ese lío por "haber confiado ciegamente" desde 1974 en el agente de seguros alemán Erwin Himmelseher.
La FIFA decidió prolongar su colaboración con Himmelseher "incluso frente a ofertas de la competencia más baratas", critica el semanario suizo.
Himmelseher recibió en agosto del 2000 la "orden al mérito" de la FIFA, aunque, escribe con ironía "Die Weltwoche", los méritos del agente de seguros "son el secreto mejor guardado".
El problema, sin embargo, es que con la venta a Axa de la aseguradora Albingia, a través de la cual Himmelseher había hecho sus negocios con la FIFA, el agente alemán ha perdido desde 1999 toda influencia, agrega la publicación.
La FIFA reconoce tener problemas de liquidez, aunque no los atribuye al dinero que le debe el grupo Kirch, sino a una "serie de gastos inesperados".
Ese es el motivo aducido también para el acuerdo de garantías que firmó la Federación el pasado 21 de noviembre con la filial de inversiones del grupo bancario Crédit Suisse, CSFB, por un total de 690 millones de francos (469,3 millones de dólares).
La FIFA ofreció como garantía los derechos de comercialización de los mundiales del 2002 y el 2006, aunque, según "Die Weltwoche", esa suma representa sólo en parte una inyección de liquidez adicional para la Federación porque hay que descontarle un crédito puente concedido previamente por el Crédit Suisse.
Aunque no se ha revelado el monto de ese crédito del banco suizo, el semanario lo calcula en entre 300 y 400 millones de francos (204 y 272 millones de euros), por lo que la FIFA parece haber recibido tan sólo entre 300 y 400 millones de francos en dinero fresco.
Según "Die Weltwoche", el presupuesto para este año no está todavía claro: internamente se habla de gastos de 1.300 millones de francos suizos (884,3 millones de euros) aunque de modo oficial, el portavoz, Andreas Herren, lo cifra en 1.000 millones (680 millones de euros).
El director financiero de la FIFA, Urs Linsi, declaró recientemente al diario económico "Cash" que la Federación superará el ejercicio presupuestario del 1999 al 2002 con un superávit de 97 millones de francos suizos (casi 66 millones de euros).
Ello sólo será, posible, sin embargo, según "Cash", si se cuentan como ingresos reales 531 millones de francos (361 millones de euros) obtenidos del Crédit Suisse a cambio de la oferta como garantía de los derechos de comercialización de los dos mundiales citados.
"Sin ese truco (contable), la FIFA terminará el período cuatrienal en el 2002 con pérdidas de 434 millones de francos suizos (295,2 millones de euros), y ello contando los ingresos (todavía inseguros) de la venta de los derechos de TV y comercialización".
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, está empeñado actualmente en una carrera contrarreloj para llegar a un acuerdo extrajudicial con la aseguradora Axa y ha presupuestado a título preventivo 51 millones de francos (34,6 millones de euros) adicionales para gastos en seguros.
Las negociaciones van rápido y podrían terminar pronto según el cual si la FIFA consigue una póliza adicional que cubra también el riesgo de guerra y de terrorismo, el grupo Kirch se quedará sin argumentos para seguir bloqueando los 300 millones que adeuda la Federación.
