LIMA.- El fútbol peruano vive las horas más difíciles de su historia ante la inminencia de una huelga de jugadores y la grave crisis económica que agobia a casi todos sus equipos.
La crisis que atraviesa el país y la desorganización interna de las instituciones ha llevado al sindicato de la Asociación de Futbolistas Agremiados del Perú (AFAP) a dar un ultimátum a los clubes para que reconozcan las deudas que mantienen desde el año pasado con sus jugadores.
El presidente de la AFAP, Francesco Manassero, informó de que ha planteado un acuerdo de cuatro puntos a la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP), ente que reúne a los equipos de la Liga peruana, y que de la aprobación de esos pedidos depende que el torneo Apertura comience el próximo viernes.
Los asuntos son el cumplimiento de la formalidad para negociar colectivamente; el reconocimiento y reprogramación de las deudas a los futbolistas; la regularización de las plantillas de jugadores ante el Ministerio de Trabajo, y el plazo de negociación que debe firmarse antes del próximo 2 de marzo.
Manassero indicó que si los clubes aceptan sus planteamientos se iniciará una etapa de negociación del pliego de reclamaciones total del gremio, que consta de 53 puntos, y se suspenderá la huelga.
Sin embargo, los clubes se niegan a reconocer a los directivos del AFAP como representantes de los jugadores y, en algunos casos, han amenazado con anular los fichajes de los futbolistas que acaten la huelga.
