BUENOS AIRES.- Fue una tarde tranquila para Nicolás Massú. Apenas como un entrenamiento frente al discreto español David Sánchez que en partidos como éste uno se pregunta cómo le pudo haber ganado a un tipo como Guillermo Cañas.
En un lance de bajo nivel, a ratos para los bostezos, el viñamarino ahorró energías para vencer por 6-4 y 6-3 a Sánchez, en una hora y 18 minutos, y se instaló en los cuartos de final del ATP de Buenos Aires.
La irregularidad en el servicio de ambos marcó la tónica del primer set. Los tres quiebres logrados por Massú pudieron cerrar antes el parcial ante un Sánchez que cuando el chileno le subía la pelota podía causar relativo daño.
En el segundo episodio, el hispano fue acumulando errores no forzados y un dejo evidente de desgano. No luchó, no corrió, no apuró y ante eso en ningún caso podía ser rival para el viñamarino, quien después reconocería que el escaso despliegue físico le hace bien para recuperar sus adoloridos aductores.
Energía debe guardar, porque será necesaria para los cuartos de final, cuando este viernes se mida con el ganador del duelo entre el local David Nalbandián y... el chileno Fernando González.