MAIPÚ.- En un campeonato corto los puntos son mucho más importantes. Bajo ese prisma, la victoria que esta tarde consiguió Coquimbo en su visita a Santiago, cobra vital esperanza con miras a la clasificacipon de los piratas a la segunda parte del Apertura 2002.
La apertura de la cuenta a los veinte minutos por parte de Ítalo Díaz, fue celosamente cuidada por los aurinegros, quienes se limitaron a apretarse en el fondo y delegar la opción de atacar al interesante Axel Ahumada.
Santiago Morning no supo corregir sus problemas de definición y se quedó en cero. La inusitada displicencia de hombres como el goleador Carlos Cáceres terminó por agotar la paciencia de Jorge Aravena, que ve cómo pasan las fechas y sus equipo no logra anotar su primera victoria del torneo.
Un partido difícil de recordar por su virtuosismo, pero enmarcable por las diferentes disposiciones que permitieron que Morning jugara por primera vez en Maipú, comuna que recibió con entusiasmo la llegada de la serie de honor a los pastos del Santiago Bueras.
El entrenador pirata, José Sulantay fue claro el el concepto: "Morning se la jugó y nosotros nos cansamos por la tarde calurosa pero incluso pudimos aumentar por el contrataque. La idea era no quedarse atrás, pero Morning tiene jugadores hábiles y rápidos que eran muy complicados de mantener a raya".
En el estadio Estadio Santiago Bueras, arbitró Juan Carlos Lemus.
Santiago Morning (0): Rodrigo Pinto; Patricio Leyton, Miguel Bernal, Franco Quiroz, Hernán Muñoz; Patricio Avila, Alvaro Ormeño, Francisco Cañete; Patricio Almendra; Leonardo Monje y Carlos Cáceres.DT: Jorge Aravena.
Coquimbo Unido (1): Carlos Tejas; Pedro Jaque, Italo Díaz, Jaime Sandoval; Eduardo Pinto, Mario Quiñónez, Juan González, Carlos Gajardo, Hugo Bravo; Axel Ahumada y Richard Zambrano. DT: José Sulantay.
GOL: Ítalo Díaz ('20)